Una panza muy grande puede ser perjudicial para el cerebro, ya que la grasa blanca que se acumula en el vientre es mucho peor para la salud que la subcutánea. Además, incrementa el riesgo de sufrir infartos y otras dolencias cardíacas.

Así lo reveló un estudio realizado por la Loughborough University’s School of Sport, Exercise and Health Sciences, en Inglaterra, que analizó a 9.600 adultos del Reino Unido. A todos ellos se les midió el índice de grasa corporal, el tamaño de su panza y su volumen cerebral.

Los resultados mostraron que las personas con más panza tendían a tener menos volumen cerebral y menos material gris, o sea menos cantidad del tejido que contiene las células cerebrales, según el trabajo publicado en Live Science.

Concretamente, observaron que las personas con un alto índice grasa corporal y una panza muy grande, tenían 786 centímetros cúbicos de volumen cerebral. Por otro lado, aquellos que también tenían mucha grasa corporal, pero su panza era menor, mostraban un volumen cerebral de 793. Y las personas que estaban en forma lo tenían de 798.

Lo destacado es que el trabajo no permite concluir que el tamaño de la panza provoca una disminución de la cantidad de materia gris, ya que podría ser al revés: las personas con menos volumen cerebral puede que tengan más propensión a la obesidad y el sobrepeso.