Un pitbull le hizo vivir un 25 de mayo de terror a una familia que vive en 9 de Julio y Suipacha. Primero mordió a su shitzu que estaba en la vereda orinando, se metió en la casa y se quedó en el cuarto del nene más chico de la familia. "Le hizo un colador en el cuello", señaló la dueña del can atacado.

Rosa, dueña de casa y del shitzu, relató en Cada Día (El Tres) que el lunes pasado al mediodía uno de sus hijos sacó al perro a la vereda a hacer sus necesidades, cuando un pitbull lo atacó. "Mi nene se dio vuelta y Moro (el can de la familia) era mordido por un perro grande. Primero fue a las patitas y después en el cuello", comentó.

"Mi nene gritó, parecía que se lo comía vivo. Le tiramos lo que podíamos y pedíamos auxilio. En un momento lo metimos a Moro, sangrando, a casa y cerramos la puerta. Después escuchamos como un portazo y se metió (el pitbull)", agregó.

Siempre de acuerdo al relato de Rosa, el pitbull dentro de la vivienda no los atacó y se dirigió al dormitorio de su hijo más chico. "Se tiró encima de la cama. Me desesperé, pensé que había atacado a mi nene más chiquito. Salimos de casa y no veíamos a Moro. No ladraba, no lo escuchábamos. Empecé a gritar, a pedir ayuda. No podíamos entrar a nuestra casa", remarcó.

El pitbull no fue sacado por la policía ni por la Guardia Urbana Municipal, que acudieron al lugar. Quien lo hizo es el dueño del perro, que llegó en un Renault Clio. "No me dijo nada. Yo estaba preocupada con Moro. Lo único que escuché es que solo muerde a perros", añadió.

Moro, el shitzu atacado, quedó con "un colador en el cuello", según Rosa y con un derrame en un ojo producto de las mordeduras sufridas. Fue llevado a una veterinaria, donde lo asistieron. La familia damnificada adelantó que este miércoles radicará una denuncia penal.