Shankar Shanmukh Gombi, un hombre de 27 años residenciado en Mahalingpur, India, empezó a moverse unos instantes antes de que le abrieran el pecho y el abdomen con un bisturí para hacerle la autopsia.

Gombi había resultado gravemente herido el sábado pasado en un accidente de motocicleta, y fue transportado a un hospital privado donde los médicos le retiraron la respiración artificial, asegurando que moriría indefectiblemente.

Luego de eso, la familia lo trasladó a un hospital gubernamental cercano. Allí fue declarado muerto y enviado a la morgue para practicarle la autopsia.

No obstante, momentos antes de que se iniciara el procedimiento, el doctor encargado notó que el "cadáver" se movía. "Al examinarlo más de cerca, descubrió que estaba vivo", aseguran miembros de la familia.

Un funcionario gubernamental de salud confirmó que se había producido un terrible malentendido. En declaraciones a AFP, dijo que Gombi fue ingresado en otro hospital y que su condición ha ido mejorando. También señaló que los médicos del hospital privado habían incurrido en un "mal juicio" cuando le quitaron el respirador, según publicó RT.

Por ahora, la familia no presentó una denuncia formal contra el hospital o los profesionales de la salud que actuaron con tal negligencia.