Vecinos de diferentes barrios de Rosario resistieron este lunes la remoción de arcos en canchitas de fútbol, medida que busca evitar la organización de partidos en medio de las restricciones vigentes por la pandemia de coronavirus.
Telenoche (El Tres) informó que la decisión oficial, que no fue anunciada pero comenzó a llevarse a cabo, se tomó ante la dificultad de controlar las actividades deportivas conjuntas por fuera de los protocolos impuestos contra el covid-19, sobre todo fines de semana.
Pero la acción no cayó bien entre los usuarios de estos espacios públicos, sobre todo porque en algunos casos retiraron arcos que fueron comprados y colocados allí por los propios vecinos.
Tal es el caso de la plaza de Corrientes y Gutiérrez, en la zona sur. “Se llevaron arcos que no son de la Municipalidad. Hubieran hablado antes con nosotros”, se quejó un joven.
Mientras que otro agregó: “Todos estamos en contra, porque no queremos que vengan a sentarse los crotos o armen un rancho, esto es un espacio público, que se usa con el protocolo. El barrio cambió muchísimo gracias a esto, nosotros cuidamos este espacio”.
Otra opinión desde el lugar sostuvo que “sacando los arcos no se soluciona el problema, porque se ponen dos remeras –en reemplazo de los arcos de caño– y listo. Está mal jugar al fútbol porque hay que respetar la norma vigente pero ésta no es la solución”.
Similar es lo que ocurría en la zona ferroviaria de Pichincha, donde también habituales usuarios del parque de Alvear y las vías colocaron sus propios arcos y se los sacaron.
“Los compramos con mucho esfuerzo, nos salieron más de 15 mil pesos. Acá venimos a entrenar desde hace 10 años y ayudamos a integrar a chicos a hacer deporte", se quejó Federico, uno de los futbolistas frecuentes en ese lugar.
