Prestadores de salud del interior del país enviaron un comunicado a las autoridades sanitarias para pedir que se deje de frenar el aumento de la medicina privada. “Estamos en una situación espantosa, nuestro arancel no ha tenido un aumento como para poder alcanzar todos los aumentos que hemos tenido”, señaló el titular de grupo Oroño, Roberto Villavicencio. 

En el escrito, los empresarios de la salud aseguraron que el reconocimiento que reciben por parte de pacientes de coronavirus y de la comunidad en general, “contrasta con la falta de respuesta del Estado en la atención de la salud por nuestros establecimientos, en comparación a los que autoriza o permanece impasible ante los incrementos desorbitados en medicamentos y material descartable”.

Las cuentas evidentemente no cierran bien y esto hace que sea una situación de incertidumbre. Los datos fríos indican que durante el año promedio se ha aumentado entre un 10 y 12 por ciento los aranceles y los costos han subido entre el 40% y el 60%”, remarcó Villavicencio en La primera de la tarde (Radio 2).

Ante esto, desde el sector de prestadores de salud privada insistieron en la necesidad de que se destraben los aumentos que ya fueron autorizados por la Superintendencia de Servicios de Salud y también por el Ministerio que ahora dirige Carla Vizzotti. “No se trata de un aumento indiscriminado pero en el momento que debe ser autorizado, es denegado”, concluyó.