Otra vez, un robo de cables. El delito que se instaló en Rosario y la región y que deja heridos y muertos, ahora dejó a más de 1.300 alumnos y alumnas sin poder comenzar las clases y sin comida ya que allí en la escuela 1209 Provincia de Chaco de cabin 9 también funciona un comedor y se brinda la copa de leche. No saben cuándo podrán recibir a los estudiantes. 

Tras el robo que dejó sin luz y agua a la escuela, alumnos, padres y docentes realizaron un abrazo solidario en reclamo de seguridad y para una pronta reconexión de los servicios. 

“Están ansiosos por empezar. El salvajismo que hay en el barrio le roba la posibilidad de aprender a los chicos”, dijo una de las madres consultado desde el lugar por el programa De 12 a 14 (El Tres). 

Afectado también por el robo, el comedor tampoco no funciona. Allí acuden cerca de mil chicos todos los días.

“Es complicado, hay nenes que comen una vez al día y dependen del comedor. Es muy triste”, sumó indignado otro de los padres. 

Donde habita el olvido, la incertidumbre es cotidiana”, señaló un docente que trabaja allí desde los 90. “Estoy acá todos los días. Están presentes los padres, los chicos y los docentes. El gran ausente es el Ministerio de Educación”, sentenció.