En pleno Arroyito, a metros del Parque Alem y del Paseo Ribereño, se levanta Río Arriba, la nueva propuesta de Obring Arquitectura. Un edificio de 20 pisos con ingreso por la calle Olivé 954, que combina amplias terrazas sobre el Paraná con una gran vista de la ciudad, convirtiendo cada departamento en una especie de mirador de 360° y dando origen a la idea de “casa panorámica” acuñada por el autor del proyecto, el arquitecto Pablo Gagliardo.

“Hablamos de casas panorámicas o en altura porque aprovechan una ubicación privilegiada de la ciudad, con un diseño que ofrece vistas increíbles hacia el río y también hacia la ciudad”, explica Gagliardo. La nueva propuesta puede conocerse en el showroom equipado por Darkhaus en el piso 14 de Río Arriba, que abrió sus puertas este jueves a la hora del atardecer. El momento ideal del día para desplegar la vista, el olfato, el oído, el tacto y el gusto en un solo lugar. “Pensamos que esta era la mejor manera de comunicar el proyecto, para que la gente lo vea y lo sienta”, señaló el arquitecto a la vez que precisó que la obra estará finalizada a mediados de 2020.

Río Arriba se presenta como una alternativa para un grupo familiar, que anhela vivir en el contexto de una casa. Son semipisos de 3 dormitorios y 3 baños, con una superficie que varía entre 121 y 160 m2 exclusivos. El espacio central es un amplio living-comedor con cocina integrada dispuesto en forma paralela al río, con un frente vidriado de casi 10 metros de largo.

A continuación, la gran novedad es una terraza con vista franca al Paraná, que es lo que distingue al edificio. No se trata de un balcón, si no de otro ambiente igualmente importante del departamento, que cuenta con una cocina exterior e incluye un cantero con césped natural y riego automático.

“Siempre tratamos de estar a la vanguardia y atentos a los cambios que se dan en materia de vivienda en la ciudad. En este caso apostamos a la integración con el exterior. Estas amplias terrazas en altura, que bien pueden funcionar como el patio de una casa, son verdaderos miradores que permiten disfrutar sin obstáculos del Parque Alem, el Puente Rosario-Victoria y el inabarcable paisaje del Paraná”, remarca Gagliardo. Eso en una zona de la ribera donde no hay barranca, si no costa baja y playa, lo que brinda una perspectiva abierta y bucólica, y vuelve insospechada la urbe de cemento que está a pocos minutos de ese punto. La línea del horizonte no se recorta allí, sino que continúa de alguna manera en los anchos balcones con vista a la ciudad que poseen los 3 dormitorios del departamento, generando una multiplicidad de vistas excepcionales y asegurando la ventilación cruzada de la unidad.

En cuanto a la fachada, está compuesta en su totalidad sólo por hormigón a la vista y vidrio, algo que ya constituye una marca de la constructora. “No hay ventanas, sino paredes de vidrio y puertas que permiten una continuidad visual desde el interior hacia el exterior, generando la sensación de ausencia de límites, de flotar en el río y estar al aire libre como si el cielo estuviera adentro de la casa”, describe Gagliardo.

Los canteros, que forman parte de las terrazas de todos los departamentos, generan en la fachada un jardín vertical que cubrirá la totalidad de la obra desde la planta baja hasta el punto más alto, funcionando como filtro térmico y en constante diálogo con el entorno.

La propuesta contempla espacios para estacionar, amenities equipados -SUM, parrillero, piscina, solárium, jardín arbolado-, y 500 m2 de espacios verdes. Siguiendo con el concepto de transparencia y continuidad que ofrece el esquema arquitectónico, la obra en construcción no posee un cerco perimetral que obstruya la visión de quien transite por ahí, sino que es un cerco totalmente transparente que permite apreciar el proceso constructivo desde el primer cimiento.

Concurso fotográfico

Con el objetivo de premiar la forma de retratar los edificios de la firma, Obring organizó el concurso fotográfico “Hormigón Vivo”, enfocado en obras de Rosario reconocidas a nivel mundial y objeto de estudio en múltiples universidades. En el marco de la inauguración del showroom, la empresa entregó los premios correspondientes: el primero fue para Andrés Preumayr (voucher de $40.000 en Digital Video Vica); el segundo para Nicolás Cecchini (voucher de $20.000 en Digital Video Vica); y en tercer lugar se ubicó Sebastián Infante (beca completa para un curso o taller a elección en la Peña Fotográfica Rosarina). Asimismo hubo 7 menciones especiales.

El jurado que evaluó la forma de mirar y la creatividad de los participantes estuvo compuesto por Raúl Bambi García, profesor de fotografía y fotógrafo distinguido por el Concejo Municipal de Rosario; y Jorge Scilipotti, profesor, director de Cultura y ex presidente de La Peña Fotográfica Rosarina.