Valeria, la mamá de Joel B., un adolescente baleado en barrio Ludueña hace tres meses, contó que su hijo cumplió 18 años en el Heca, porque sigue internado, relató cómo es vivir con miedo y cuestionó la ausencia de respuestas del Estado.

"No se puede tapar con un poco de pintura lo que está pasando en el barrio", dijo en alusión a las polémicas pintadas en la ciudad del lunes a la noche y la rápida reacción de los funcionarios en ese caso, en contraposición a la inseguridad y violencia que se perpetúa en los barrios.

La mujer habló en De boca en boca (Radio 2) para visibilizar esa crisis "en general, por todos los casos que están pasando". Dijo además que le llamó la atención "cómo se preocupan por tapar todo en seguida" en el centro y no existe la misma urgencia "con los chicos en el barrio".

Valeria recordó que a su hijo lo atacaron "cuando se iba a trabajar, a las cuatro y media de la tarde, y le dispararon seis veces, todavía no sabemos por qué, si lo confundieron o le quisieron robar". Ocurrió el 14 de mayo en Solís y Ghandi.

"Estuvo un mes y medio en terapia del Heca y ahora estamos de nuevo porque lo van a operar del pulmón, todavía está luchando", agregó sobre su estado de salud.

La madre de Joel lamentó que en Ludueña tienen que "vivir con miedo, mirando para todos lados, con miedo a que los chicos salgan a jugar a la vereda, al ruido de una moto; constantemente alertas a lo que puede pasar".

"Se puso muy jodido el barrio", continuó y señaló que desde Fiscalía la contactaron por Whatsapp "a los dos o tres días del hecho y después nunca más" y cuestionó que "cuando llamás no te contestan".

La investigación no tiene detenidos, informó Radio 2. Se trató de una balacera sin víctimas fatales, a diferencia de los 172 homicidios que cuenta Rosario en otro año de extrema violencia en las calles.