Una pasajera de la principal aerolínea de los Países Bajos, Koninklijke Luchtvaart Maatschappij (KLM), sufrió un momento incómodo durante un vuelo desde San Francisco a Ámsterdam. En el trayecto, intentó amamantar a su hija de un año y una azafata la instó a que se tapara.
Shelby Angel contó la secuencia a través de su cuenta de Facebook y la historia se viralizó.
Ante la exposición, un vocero de la compañía explicó que la aerolínea transporta pasajeros con una variedad de orígenes que se quejan ante el personal si ven a una madre amamantando.
“Trataremos de encontrar una solución que sea aceptable para todos y que muestre respeto por la comodidad y el espacio personal de todos. Esto incluye pedirle a una madre que cubra su pecho”, agregó el portavoz.
La respuesta de la aerolínea recibió muchas críticas de los usuarios, que coincidieron en que el problema no tiene que ver con la madre que amamanta, sino con la persona que se molesta con ello.
A partir de ello, se impulsó una campaña virtual en la que decenas de mujeres de todo el mundo publicaron fotos amamantando a sus hijos junto a la etiqueta de la cuenta oficial de la aerolínea KLM.
Tras este repudio, la línea aérea publicó un comunicado en el que aclara que “las madres no están obligadas a taparse y no queremos que se sientan juzgadas por hacer lo más natural del mundo, por eso, nuestro personal de cabina puede sugerirles opciones para asegurar su privacidad”.
