La historia de Wally es tan especial como la enfermedad que padece: a los cuatro meses de vida le detectaron problemas respitatorios y flacidez en los músculos, un caso único en el país y que apenas comparten otras 180 personas en todo el mundo.

El síndrome de Cantú cambió 180 grados su vida y la de su familia, que se unió y apoyó más, como así lo manifestó Indrid, su madre, en diálogo con Analia Bocassi en "Después de", el espacio de entrevistas de El Tres que propone compartir relatos de personas que se han recuperado de situaciones difíciles de su vida o de algún familiar.

"El embarazo había comenzado a presentar problemas, a Wally le pasaba algo pero no sabíamos qué", indicó Indrid al comienzo de la entrevista emitida este martes en De 12 a 14. La mujer fue contundente el recordar esos primeros momentos de la vida de su pequeño hijo: "Los diagnósticos eran incompatibles con la vida, Wally se nos iba de las manos y no teníamos una respuesta concreta de lo que pasaba. Recién a los cuatro meses una genetista nos habló del síndrome de Cantú, y nos dijo que hasta ese momento no había ninguno registrado en Argentina".

Wally, con la camiseta rojinegra y junto a médicos del Sanatorio de Niños.

"Ahí te shockeás, no le podés preguntar nada a nadie", continuó en tono angustiante, ya que sólo en Estados Unidos había un centro que investigue el síndrome y Wally era el paciente más chico a quien se lo habían diagnosticado. La medicina ayudó a que con el paso de los años su hijo tenga una vida normal: "El corre, camina, juega y hasta va al jardín como cualquier otro niño, más allá de la traqueotomía que le realizaron".

Como reflexión final de la lucha familiar, Ingrid afirmó: "Por un hijo lo hacés, jamás te parás a preguntarte si vas a poder o qué estás haciendo.. y después de que lo hacés y ves felices a los seres que amás, ya está".

Su familia y amigos abrieron la fanpage en Facebook "Conociendo a Wally" y a la cuenta de Twitter @ConociendoAWally para seguir el caso.