Alfredo Barragán tenía una teoría que decidió comprobar por su propia cuenta cuando tenía 35 años. En 1984, junto con un grupo de amigos, construyeron una balsa utilizando solo troncos, fibra vegetal y cañas de bambú para cruzar el océano Atlántico en lo que denominaron como Expedición Atlantis, una hazaña que quedó grabada en la historia.
El objetivo de esta expedición, que no fue la primera de Barragán y su equipo, era demostrar que es posible atravesar el Atlántico en una embarcación sin motor ni timón, replicando lo que se podía fabricar 3.000 años antes de la llegada de Cristóbal Colón a América. El hombre aseguraba que esto había sido concretado por africanos.
"Hay un sistema de corrientes y vientos en el Atlántico Norte que hacen factible llegar desde ese territorio hasta América", contó Barragán en diálogo con El Contestador (Radio 2). "Ellos trajeron su influencia cultural a los pueblos americanos, puntualmente a la cultura olmeca, que se encontró con la aparición de 15 hombres de raza negra a quienes retrató en esculturas de piedra de 20 toneladas, 1.500 años antes de Cristo", dijo.
Esa experiencia inició el 22 de mayo de 1984, cuando partieron del puerto de Santa Cruz de Tenerife, en las Islas Canarias. Navegaron durante 52 días a lo largo de 5.500 kilómetros, hasta llegar al puerto de La Guayra, Venezuela.
El expedicionista, nacido en la localidad bonaerense de Dolores en 1949, no solo dirigió la Expedición Atlantis junto a un equipo compuesto por el comerciante Oscar Horacio Giaccaglia, el camarógrafo Félix Arrieta, el abogado Jorge Manuel lriberri y ingeniero agrónomo Daniel Sánchez Magariños. En 1991 hizo cumbre en el Aconcagua; en 1993 cruzó la Cordillera en globo; dos años después ascendió hasta la cima del Kilimanjaro en África; y en 1999 atravesó el caribe en kayac desde Venezuela a Puerto Rico. Años después, llegó hasta la Antártida en su expedición Finis Terra.
Expedición por el río Colorado
Barragán también fue el primero en cruzar el río Colorado, hace 50 años. "Nos enteramos que nunca había sido navegado y nos pareció increíble. No había información sobre ese río ni en la Armada ni en Prefectura, de modo que sentí que tenía que hacerlo", contó. Sobre aquella experiencia, relató que desde la Armada le proporcionaron dos botes inflable y que desde la Fuerza Aérea le entregaron equipos de radio. La navegación se extendió durante 27 días, 23 de ellos con viento en contra, por lo que remaban desde el amanecer hasta que caía el sol. El objetivo era llegar desde donde iniciaron el recorrido, en Butacó, Neuquén, hasta el Fortín Mercedes (cerca de Pueblo Luro) en provincia de Buenos Aires. Para ello también atravesaron las provincias de Mendoza, Río Negro y La Pampa, recorriendo 1.100 kilómetros por río entre montañas y terrenos de llanura. Aquel grupo que en 1973 realizó esa expedición luego siguió sumando travesías, y conformaron el Centro de Actividades Deportivas, Exploración e Investigación (Cadei). En conjunto, concretaron más de 30 expediciones en cinco continentes a lo largo de los últimos 50 años. A principios de este año, decidieron revivir el cruce del Colorado navegando el tramo final de su primer recorrido, una experiencia que les llevó tres días. "Fue reencontrarnos con ese lugar, en dos noches de campamento a la orilla del río que nos catapultó al mundo de la exploración", describió.
Escuchá la nota completa con Alfredo Barragán, en Radio 2
