Este martes al mediodía prestaba declaración indagatoria Daniela C., la azafata detenida por la falsa amenaza de bomba a un vuelo de Aerolíneas Argentinas que sufrió una demora de más de nueve horas que le costó a la línea de bandera un millón de dólares. Los investigadores apuntan a una relación sentimental con un tripulante de cabina que se encontraba en ese vuelo como posible explicación.

Según informó Télam, el juez de Lomas de Zamora Federico Villena indaga este mediodía a Daniela, la azafata de Aerolíneas Argentinas detenida como presunta autora de una llamada que alertó sobre la supuesta colocación de una bomba en un vuelo de la compañía del domingo 21 de mayo último, con destino a Miami, cuyo despegue quedó demorado más de nueve horas.

La causa se encuentra "bajo secreto de sumario", pero según pudo reecoger Télam de fuentes judiciales, "hay elementos de prueba suficientes" contra la mujer a quien se acusa de "coacción agravada al piloto" por "referencias a su familia", luego de haber intentado "hacer pasar la amenaza como una interna sindical".

Investigan si la mujer habría mantenido, hasta hace dos meses, una relación sentimental con un tripulante de cabina que se encontraba en el vuelo que debía despegar hacia Miami y habría utilizado la amenaza al comandante y al avión para generar malestar en el ambiente laboral de su ex pareja.

A tal fin, las fuentes indicaron que, para sostener esa línea, también habría mandado mensajes al piloto del vuelo, en el que le advertía que "sabía a qué colegio" iban "sus hijas".

El domingo 21 de mayo, el vuelo AR1304 de Aerolíneas debió ser evacuado en su totalidad cuando estaba por partir rumbo a la ciudad estadounidense de Miami, con 270 pasajeros y 12 tripulantes a las 7.35, al recibir, tanto el comandante del vuelo como personal de tierra, una amenaza asociada al vuelo.

De acuerdo con fuentes vinculadas con la investigación, la amenaza consistió en un audio que decía: "Decile al capitancito que le pusimos tres bombas en el Miami. Que se deje de joder con la política y chequee el avión porque van a volar en mil pedazos".

La voz fue distorsionada, pero los investigadores pudieron establecer primero que se trataba de una mujer y, luego, determinar el origen de la misma, lo que llevó a la detención de la azafata.

Finalmente, tras corroborarse que se trataba de una falsa amenaza, el avión despegó a las 16.50, más de nueve horas después de lo previsto. Aerolíneas Argentinas sufrió una pérdida superior al millón de dólares, entre el operativo de evacuación de los pasajeros y lo que implicó la reprogramación de la partida hacia Miami y las demoras ocasionadas.