El secretario general de la Uocra Rosario, Carlos Vergara, denunció “cerca de 300 despidos” que realizaron empresas constructoras desde que se implementó la cuarentena obligatoria por el coronavirus.

Según precisó el dirigente, el 70 por ciento de las firmas que trabajan en el sector público y privado “aprovecharon la situación atípica generada por la pandemia para enviar telegramas a los obreros, acentuando la crisis laboral que arrastra el sector”.

“Esto es un verdadero desastre. Estamos en presencia de un aprovechamiento y un oportunismo por parte de grandes empresas, como es el caso de Obring o Pecam en un momento difícil que requiere la colaboración de todos y, en este caso, la solidaridad de los que tienen espalda para soportar el cese de la actividad sin cargar todo el drama en los trabajadores y sus familias”, expresó.

Vergara señaló que esta nueva ola de despidos que se suma a las cerca de 4.000 bajas que acumulaba el sector por el freno en la obra pública de Rosario y la región encuentra a Uocra sin posibilidad de movilizarse debido a las restricciones implementadas por el gobierno para evitar la propagación del covid-19.

“Los gremios no podemos movilizarnos ni conformar asambleas porque estamos cumpliendo el aislamiento, pero queremos que quede bien en claro que no nos vamos a quedar de brazos cruzados mientras nuestros compañeros pierden sus fuentes de ingreso”, apuntó.

En ese sentido, anticipó que el gremio ya solicitó una audiencia al ministerio de Trabajo provincial para que se dicte la conciliación obligatoria para resguardar la continuidad laboral de los trabajadores afectados.

Asimismo, Vergara instó a las empresas constructoras a que no duden en comunicarse con Uocra para analizar alternativas que permitan evitar despidos, suspensiones o cese de pagos a trabajadores de la construcción.

“Nuestro gremio siempre apostó al diálogo, y en este caso no vamos a hacer la excepción. Estamos dispuestos a mantener las reuniones que sean necesarias con los directivos de las empresas para encontrar una solución. Yo apelo a la sensatez de los empresarios, a que entiendan que hoy más que nunca el mejor camino es anteponer el bien común sobre las actitudes mezquinas”, concluyó.