Personal municipal y policial inspeccionaron este miércoles una chatarrería ubicada en la zona norte de la ciudad y constataron que había elementos propios del hurto callejero, como ser canillas, cobre, picaportes, autopartes y hasta instrumental médico. Una mujer que estaba en la finca quedó a disposición de la Justicia y las piezas quedaron secuestradas.

El área de Inspección del Distrito Zona Norte y personal de Comisaría 9ª, ubicada en Arroyito, se presentaron en conjunto en Larrechea al 1880, en el sector conocido como El Churrasco, donde se constató la presencia de herramientas y elementos de procedencia dudosa. La diligencia se dio en el marco de los persistentes robos del patrimonio público y privado que se encuentra expuesto en las calles de la ciudad.

Fuentes policiales detallaron el secuestro realizado en la compraventa informal. Cinco picaportes, una canilla, cables, bronce, un esterilizador quirúrgico, estetoscopios y repuestos, un alternador, un bloque de motor, recortes de caños de gas, manómetros, conectores de aire acondicionado, un carburador y motopartes y hasta una columna lumínica, entre otros.

El Centro de Consultas sobre Delitos Flagrantes (Cecof) dispuso la detención de Valeria H., de 45 años, que posee domicilio en el lugar.