Profesionales de la Maternidad Martin realizaron una compleja intervención inédita en la Salud Pública de Santa Fe, cirugía que se realizó el pasado viernes 29 de noviembre y permitió el nacimiento de un niña que tenía riesgo de respiración al momento del parto por una tumoración diagnosticada durante el embarazo.

Durante una ecografia de rutina durante el embarazo de la mamá se detectó que su bebé tenía una tumoración en el cuello. Por la complejidad del caso, la paciente se derivó al consultorio de medicina fetal. Y durante el seguimiento los médicos consideraron que la tumoración podía dificultar el pasaje de aire por su vía aérea.

Según detalló el municipio a través de un comunicado, para valorar con más certezas se le realizó una resonancia magnética y a partir de dicha situación un equipo interdisciplinario comenzó a diagramar una estrategia para resolver en forma anticipada el nacimiento de Francesca ante la posibilidad de tener obstruida la vía aérea como consecuencia del tumor.

Tras esto se decidió realizar la técnica exit (ex-utero intrapartum treatment) que consiste en garantizar la vía aérea del bebé mientras sigue oxigenada por la placenta de su mamá.

Mediante una anestesia general de la niña a través de la madre, se realiza una cesárea, donde a diferencia de la práctica habitual, en este caso se extrae del útero sólo la cabeza y un brazo para que de esta manera el equipo de neonatólogos controlen a la niña mientras que por el otro lado el equipo de endoscopistas aseguran, mediante técnicas quirúrgicas, el oxígeno de la beba.

“Fue fundamental el diagnóstico precoz del tumor ya que si la patología se detectaba en el momento del parto todo el proceso se tiene que realizar con la niña sin respirar, lo que pude provocar daños por no tener oxigeno. Mediante esta técnica el bebé se oxigena por el cordón, estando con parte de su cuerpo fuera del útero, hasta que se asegura la vía aérea. Cuando los médicos consideran que está todo asegurado se termina de sacar al bebé, se corta el cordón y el bebé pasa a tener su propio oxigeno. logramos transformar una emergencia en algo programado, pudimos resolver todo sin comprometer su oxigenación en ningún momento”, relató Edgardo Ábalos, jefe de Obstetriciad de la Maternidad Martin.

Por su parte Gabriela Puig, jefa de Neonatología de la Martin, manifestó que “la bebé se encuentra en neonatología, a las cinco horas de su nacimiento los profesionales le retiraron la ventilación mecánica y además se alimenta del pecho de su mamá. También, por su tumor en el cuello se activaron los mecanismos de estudió para su diagnóstico”.

Puig destacó además el trabajo y la coordinación del equipo de profesionales para poder concretar esta intervención inédita para la Salud Pública.

De la intervención participaron 14 profesionales, que planificaron estratégicamente la cesárea y el rol de cada uno. Hay que tener en cuenta de habitualmente en una cesárea normal participan unos 6 o 7 profesionales.

El equipo que participó de la cirugía está integrado por las neonatólogas Gabriela Puig y Lorna Andreussi; el otorrinolaringólogo pediátrico especializado en endoscopia pediátrica Lucas Bordino; las obstetras Jimena Randolino y Belén Bosch; el cirujano de cabeza y cuello Federico De Caroli; los enfermeros Adrián Escobar, Daniela Jaime, Roxana Domínguez y Celia Cardozo; la instrumentista Magalí Balasini; los anestesistas Nicolás Alet y Silvina Sciutto y Edgardo Ábalos, jefe de Obstetricia, quien –junto a otros referentes de la Maternidad– tuvo un rol fundamental para que se pueda realizar la intervención.

Desde la Secretaría de Salud Púbica se destacó la participación de Bordino, especializado en endoscopia pediátrica quien fue convocado y contratado por el Ministerio de Salud de la Provincia de Santa Fe para que se pueda concretar la intervención.

La familia de Francesca es de Amenábar, pequeña localidad del departamento General López, al sur de la provincia, y llegó derivada a la Maternidad Martin dada la complejidad de la intervención.

La Salud Pública provincial y municipal, lleva a cabo desde el año 2010 una estrategia de regionalización perinatal para disminuir la morbimortalidad de madres y niños.

Con el criterio de regionalización de alto riesgo obstétrico los profesionales derivan a las embarazadas a distintos efectores según riesgos y patologías.

En este sentido, las cirugías complejas neonatales son derivadas a la Maternidad Martin, las sospechas de cardiopatías congénitas al Hospital Centenario y los embarazos menores de 32 semanas al Hospital Eva Perón (Granadero Baigorria).