Una madre y sus cuatro hijos murieron este jueves y otras 31 personas fueron asistidas como consecuencia de un incendio originado en el séptimo piso de un edificio del barrio porteño de Recoleta, que obligó a desplegar un gran operativo con ocho dotaciones de bomberos y 22 ambulancias del SAME para controlar las llamas y rescatar a los vecinos damnificados.

Se trata de Sofia Kabudi y sus hijos Rafi Jabbaz, de 3 años; Orly Jabbaz, de 7; Esther Jabbaz, de 9 y Camila Jabbaz, de 19, mientras que el padre de la familia, Isaac Jabbaz (55), fue internado primero en la terapia intensiva del Hospital Rivadavia con quemaduras en el rostro y afecciones en su sistema respiratorio, por lo que fue intubado con respiración mecánica, y luego trasladado al Sanatorio Anchorena, de la localidad bonaerense de San Martín.

En tanto, otro hijo de 23 años del matrimonio fue dado de alta esta tarde luego de permanecer unas horas en observación en el Hospital Rivadavia con "un tratamiento de oxigenoterapia" en cámara hiperbárica, debido a que inhaló humo, informó el Ministerio de Salud del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

Según pericias, un monopatín

 

De acuerdo a los resultados preliminares de las pericias de la Oficina de Incendios y Explosiones de Bomberos de al Ciudad, el incendio se habría originado en "la súbita reacción térmica de baterías de litio pertenecientes a un scooter monopatín eléctrico".

Esa reacción habría estado inducida "por la sobrecarga o descargas excesivas, golpes en celdas o bien exposición a fuentes de calor".

Y ese potencial térmico "se transmitió a los elementos con capacidad de arder", informa Télam.

El fuego comenzó a las 5.50, en el departamento del séptimo piso del edificio de Ecuador 1026, casi avenida Córdoba, mientras sus ocupantes dormían y rápidamente se expandió al piso superior, obligando a la evacuación y rescate de todos los ocupantes de los 14 pisos.

Según el fiscal Sebastián Fedullo, a cargo de la causa, por lo que refiere personal de bomberos, "habría sido algo accidental, no hay ningún signo de violencia en la propiedad. No hay nada eléctrico y de gas que haya explotado".