El conflicto diplomático entre la Argentina y España llegó al punto máximo de tensión con la decisión del gobierno del país europeo de llamar a consulta a su embajadora después de que, sin nombrarlo, el presidente Javier Milei tildara de corrupta a la esposa de su par español Pedro Sánchez.

“Nos llama poderosamente la atención que se ponga en tensión las relaciones entre dos países históricamente hermanados por una decisión poco meditada. Confiamos en que, superadas las instancias electorales en Europa que motivan estas acciones, podamos reconducir las relaciones”, señaló este lunes en rueda de prensa el vocero Manuel Adorni.

El funcionario nacional insistió en que Milei no hizo mención directa a Pedro Sánchez ni su esposa y argumentó que, “si el presidente y los funcionarios del Reino de España se quieren hacer cargo de las críticas que el presidente Milei vertió hacia el socialismo y la corrupción, no es un problema de nuestra república. Como se dice vulgarmente: «al que le quepa el sayo que se lo ponga»”.

Además de bajarle el tono a la polémica, Adorni intentó revertir la carga y aseguró que son los funcionarios y el propio presidente español los que tienen que pedirle disculpas al gobierno argentino. “Instamos a que los funcionarios del Reino de España pidan disculpas por los agravios que se le endilgaron al presidente Javier Milei, entre ellos el de consumir sustancias, el de ser un gobierno del odio, de ser un ejemplo de negacionismo y el de atentar contra la democracia”, apuntó.

“No nos preocupa la reacción diplomática porque el sentido común indica que no puede haber ninguna. No hay razón para que la haya un conflicto diplomático y sería absolutamente irracional que eso ocurra. Ante tantos insultos, agravios y descalificación por parte de los funcionarios, esto es una gran confusión que tiene el gobierno de España”, aseveró Adorni.

Me gustaría que se llamen a la reflexión y que pidan disculpas”, concluyó.