Manifestantes tomaron este sábado por la fuerza la sede de la Contraloría General del Estado de Ecuador, en Quito, donde provocaron destrozos en mobiliario y documentos. El presidente Lenín Moreno anunció el toque de queda tras los hechos.

El edificio fue asaltado por encapuchados que arrojaron sillas y documentos desde las oficinas de la Contraloría para ser quemados posteriormente, y colgaron en redes videos aparentemente del suceso que se registró antes del mediodía en el contexto de intensos disturbios que registra la capital.

Otros videos sobre el mismo suceso muestran la fachada del inmueble rodeado por una densa nube de humo.

La Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) aceptó pasado el mediodía de este sábado el diálogo propuesto por el presidente Lenín Moreno, pero en las horas previas la Policía y los manifestantes que reclaman que se repongan los subsidios a los combustibles volvieron a enfrentarse, como lo hicieron durante las últimas jornadas.

Quito registra varios cortes de las principales vías de acceso desde diferentes puntos, e interrupción en el suministro de agua.

Los disturbios se concentraron esta vez en torno al parque El Arbolito, el espacio público tomado por los miles de miembros de la Conaie llegados a la capital en los últimos días.

La Contraloría fue objeto de otro asalto en la madrugada del martes, que fue denunciada por el contralor en funciones, Pablo Celi, y en el que los agresores provocaron destrozos con la supuesta intención de apropiarse de documentos.

Tras ese suceso, la Fiscalía y el Consejo de la Judicatura anunciaron que suspendían actividades, medida que precedió al reforzamiento de la seguridad en torno a los edificios e instituciones públicas al que se sumó el decreto de toque de queda entre las 20 y las 5 de la mañana.