Vecinos, amigos y familiares de Fernando Báez Sosa realizaron este jueves una sentada pacífica en reclamo de justicia por el crimen en Villa Gesell que conmueve al país. 

"Fernando me da fuerzas para pedir justicia", dijo Graciela, la mamá del chico asesinado, y aseguró que su hijo “amaba su vida y quería ser una persona importante. Era mi único hijo y lo amo”.

La multitud se reunió frente al domicilio de la familia Báez Sosa en el barrio porteño de Recoleta, a cinco días del crimen protagonizado por rugbiers que golpearon a Fernando hasta matarlo a la salida del boliche Le Brique, en Villa Gesell.

Por este delito, la policía detuvo a diez deportistas de entre 18 y 20 años, que están acusados de "homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas".

Los padres de Fernando y su novia estuvieron acompañados por amigos y vecinos que portaban carteles, flores y fotos de del joven asesinado.

“Quiero agradecerles a todos por acompañarnos. Estoy muerta en vida, pero mi hijo me da fuerza para luchar por él, para que se haga justicia. Era mi único hijo. Servidor y luchador desde chiquito. Amaba a su vida, a su novia y a su familia. Quería ser una persona importante el día de mañana y poder llevarme lejos de vacaciones”, dijo la mamá ante los concurrentes a la marcha.

Por otra parte, pidió “que los criminales que lo atacaron indefenso paguen por lo que hicieron”. “Espero que se haga justicia y que haya una ley que ampare a la familia, porque nuestros hijos son chicos que querían ir a divertirse”, dijo la mujer.

Graciela salió de su vivienda para agradecer la participación en este pedido de justicia por el asesinato de su hijo convocada por redes sociales.

Luego de reclamar “justicia por Fer”, dijo que sabe que “el país, el mundo está conmigo porque Fer se merece justicia”. “Quiero que mi ángel los bendiga a todos para que no haya otro Fernando”, concluyó.