Una tensa situación se generó en la zona portuaria de Rosario, donde una embarcación que reportó al menos cuatro casos de coronavirus pretendía amarrar este lunes en medio de irregularidades en su documentación y la burocracia de los organismos competentes.

“Están pidiendo muelle en Rosario para que la tripulación baje y sea atendida. Parece que la denuncia que llevamos al Ministerio de Trabajo de la Nación y a Prefectura no sirvió de mucho, tuvieron que contagiarse los compañeros para ver si se toma una determinación”, se quejó en El Tres el secretario general del Sindicato de Personal de Dragado y Balizamiento, Edgardo Arrieta.

Detalló que hay entre diez y doce personas a bordo pero advirtió que “la embarcación en su momento fue tratada como una draga pirata porque no reunía los mínimos requisitos para navegar” y no tenía documentación en condiciones.

“No sabemos quién fue el funcionario que autorizó a esa draga en vías navegables”, agregó el dirigente aunque remarcó la preocupación por la situación sanitaria.

La nave, cuyos infectados provienen de las provincias de Buenos Aires y Entre Ríos, esperaba amarrar en la Terminal Puerto Rosario, zona de Pellegrini y el río.

Según información de Dragado y Balizamiento, entre los cuatro positivos de covid-19 hay dos que poseen cobertura médica y ya fueron trasladados a un sanatorio privado de Rosario, mientras que a los otros dos, sin obra social, los llevaron al Hospital Carrasco.

En tanto, los demás tripulantes, que no estarían contagiados, iban a ser enviados a un predio que posee la empresa en Arroyo Seco para someterse a un período de aislamiento obligatorio, precisaron fuentes gremiales.

La embarcación apuntada es una draga denominada ALP Catamarca, denunciada como “pirata” por el mismo sindicato, que señaló además que no está encuadrada en el Convenio Colectivo de Trabajo del sector y que además mantiene a su personal en negro.

“Teníamos razón, los protocolos ahí no se cumplieron, eso puede complicar las cosas”, añadió Arrieta, la recordar otra vez la denuncia hecha “semanas atrás porque –la embarcación– cumplía servicios frente a Rosario, pese a estar fuera del convenio colectivo, lo que podía implicar trabajo en negro y sin condiciones de seguridad controladas”.

En dicho marco, el dirigente gremial advirtió que “Prefectura es la que permitió que la embarcación navegue y es la que le está buscando un lugar de amarre. Pertenece a la empresa Siglo XXI Construcciones, con domicilio en Buenos Aires”.