El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, contradijo a su propio ministro de Salud y rechazó la compra de 46 millones de dosis de CoronaVac, una posible vacuna contra el covid-19 que se iba a probar en el estado de Sao Paulo.  

El ministro de Salud de Brasil, Eduardo Pazuello, anunció la compra el martes junto con el gobernador paulista, João Doria, cuyo gobierno estatal participa en el desarrollo de la vacuna. El costo de la adquisición se estimó en 2.000 millones de reales (360 millones de dólares).

“El pueblo brasileño no será el conejillo de indias de nadie”, dijo Bolsonaro a través de sus redes sociales. Agregó que la inyección desarrollada por la farmacéutica china Sinovac aún no termina su fase de prueba, como requiere todo posible medicamento. “Mi decisión es no comprar una vacuna de este tipo”, dijo el mandatario.

Bolsonaro y Doria han tenido una relación enfrentada desde el inicio de la pandemia y cada uno adoptó posturas opuestas respecto de las recomendaciones de quedarse en casa y las restricciones de actividad. El gobernador del estado más poblado de Brasil escuchó el consejo de los expertos en salud pública y adoptó tales medidas, criticadas por el presidente, argumentando que las consecuencias económicas podrían matar más que la propia enfermedad.

Doria, quien apoyó a Bolsonaro en las elecciones de 2018, se ha distanciado de él y muchos lo ven como posible candidato para las elecciones de 2022.

La legisladora Bia Kicis, aliada de Bolsonaro, publicó en redes sociales otro mensaje que, según dijo, venía directamente del presidente: “Advierto que no compraremos ni una sola dosis de vacuna a China y mi gobierno no mantiene ningún diálogo con João Doria sobre el tema COVID-19”.

Brasil acumula 5,2 millones de contagios confirmados y más de 154.000 muertes por COVID-19, siendo el segundo país con mayor número de decesos y el tercero en cantidad de contagiados, detrás de Estados Unidos e India.

En junio, el gobierno de Brasil anunció un acuerdo con la Universidad de Oxford y la compañía farmacéutica AstraZeneca para comprar 100 millones de dosis de su posible vacuna contra el coronavirus.