Un proyecto de ley sobre prevención y control de resistencia a los antimicrobianos que exige, entre otros aspectos, la presentación de una receta médica archivada para la compra de antibióticos, antivirales y antiparasitarios, fue convertido en ley hoy por la Cámara de Senadores.

La iniciativa obtuvo el apoyo de forma unánime de todas las fuerzas políticas que integran la Cámara alta ante la mirada de la ministra de Salud, Carla Vizotti, quien fue invitada por los senadores para que se siente en el hemiciclo, de frente a las bancas.
El proyecto requiere de la supervisión de las infecciones asociadas a los cuidados de salud, hospitales y terapias intensivas. También prevé la generación de un plan nacional de control de enfermedades producidas por agentes resistentes.

Uno de los artículos establece que para la compra de un antimicrobiano en una farmacia no baste con una receta simple, sino de una archivada, como suele ocurrir con la prescripción de psicotrópicos. Además, se establece que el médico debe incluir el diagnóstico en la receta.

Una de las falencias que intentará superar la legislación está vinculada con la duración de los tratamientos.
Por ello, el proyecto de ley exige a la industria farmacéutica una readecuación de los formatos de venta con el tratamiento completo de los antimicrobianos.

Asimismo, está previsto que la reglamentación del Poder Ejecutivo, una vez que el expediente sea convertido en Ley, establezca que las cajitas de los medicamentos lleven impresa la leyenda “Este medicamento puede producir resistencia antimicrobiana”.
La iniciativa también refiere a la salud animal y como “factor de crecimiento de la industria avícola y ganadera”.

Se prevé, en ese sentido, la creación de una comisión nacional interministerial entre las carteras de Salud y de Agricultura, para establecer “límites y una reducción de los factores de crecimiento como antimicrobianos y un listado de esos productos que sólo podrán usarse en la salud humana como únicas alternativas terapéuticas ante ciertas bacterias”.

Finalmente, aunque no prohíbe la entrega de las denominadas “muestras gratis”, exige una prescripción y por una cantidad que cubra todo el tratamiento.

El presidente de la Comisión de Salud del Senado, el peronista tucumano Pablo Yedlin, contó que los agentes microbianos “empezaron a generar resistencia a los tratamientos” lo que “hizo que hoy algunos micro organismos sean tan resistentes que no tenemos la posibilidad de tratarlos”.

“Es tan significativa esta situación que la Organización Mundial de la Salud considera que es una de las diez causas más importantes que ponen en riesgo a la humanidad”, aseguró.

Yedlin también dijo que el año pasado fallecieron cinco millones de personas en el mundo por resistencia a los medicamentos, y agregó que “si no se toman medidas, en 2030 habrá diez millones de muertes por año. Hoy el Congreso cumple liderando con una legislación de avanzada. Estos son los temas que trabajan en la prevención real”, sentenció.

El vicepresidente de la Comisión, el radical jujeño Mario Fiad, calificó a la resistencia antimicrobiana como una “pandemia silenciosa”.

“No tiene visibilidad en la agenda, pero tiene una importancia fundamental para prevenir desenlaces fatales”, enfatizó.
El peronista catamarqueño Guillermo Andrada remarcó que “estamos ante una gran amenaza” y agregó que “el mal uso de los antibióticos es una amenaza para la salud pública mundial”.

“Es fácil la automedicación. Y sabemos que los tratamientos no duran lo que deben, ahí radica la falencia”, añadió.