Lo que iba a ser una marcha para rechazar la posible expropiación de la empresa Vicentin, se transformó en una manifestación contra el gobierno de Alberto Fernández, contra el kirchnerismo y la cuarentena que decretó el Estado nacional. Al menos esas eran las consignas, los carteles y los mensajes que expresaban los asistentes al Monumento Nacional a la Bandera este jueves feriado por la tarde. Estas concentraciones se replicaron en Buenos Aires y en Tucumán.

Al mediodía se organizó una marcha a favor de la estatización de la empresa de agronegocios Vicentin, liderada por el sindicato de Aceiteros y apoyada por otros gremios y organizaciones no gubernamentales. Y para las cuatro de la tarde se convocaba una contramarcha, para rechazar la intervención del Estado en la firma santafesina.

Sin embargo, a medida que se iban acercando los vehículos y las personas a la zona del Monumento, quedaba cada vez más clara que la movilización iba más allá de la empresa y que era contra el gobierno de Alberto Fernández, la figura de la vicepresidenta Cristian Kirchner y “el populismo”. Y también hubo voces críticas hacia el aislamiento por el coronavirus y las medidas sanitarias que se han tomado desde el Estado.

En el lugar se pudo observar a algunos dirigentes políticos, como por ejemplo el concejal de Cambiemos Carlos “Charly” Cardozo.

El móvil de Radio 2 registró varios testimonios de los manifestantes en el programa La primera de la tarde: “Estamos acá por la democracia, para que nuestros nietos puedan vivir en paz”, dijo una mujer. Y agregó: “Estamos acá con mis amigas por la libertad, porque este gobierno nos está dejando sin reservas, sin exportaciones, sin libertad”.

Otra mujer comentó: “Nos quieren encerrados, a este gobierno le conviene este contexto”. Y cuestionó medidas de prevención como el uso del barbijo.

“Quiero vivir en una república, no en Venezuela. Quiero un presidente estadista, no un títere”, dijo un hombre que también había llegado al Monumento.

“Queremos libertad, porque así están fundiendo al país. Quieren un país fundido para manejarlo a su antojo, como pasó en Venezuela”, opinó un joven.

Muchos manifestantes también expresaban su “repudio” a la liberación de “corruptos como Amado Boudou y Lázaro Báez”.

“Esta marcha es un poco por Vicentin, pero en general es porque estamos hartos de la corrupción en este país”, agregó un médico rosarino de unos 80 años que estaba en el lugar. “Soy médico y sé que esto no es lo más recomendable para nosotros por la pandemia, pero estamos acá porque estamos cansados”, agregó el médico.

Alrededor de las 16.30, se había concentrado una importante cantidad de personas en ese punto neurálgico de Rosario.

Este jueves por la tarde también se replicaban este tipo de concentraciones en Buenos Aires, Mar del Plata y Tucumán.