Este fin de semana debutó en Rosario el Equipo Especial de fiestas clandestinas. Conformado por inspectores municipales, fiscales y personal del Ministerio de Seguridad provincial, el objetivo es desbaratar reuniones que no cumplan con los protocolos de cuidado por coronavirus. Entre el viernes y el domingo, se desarticularon tres encuentros sociales, se aprehendieron a 85 personas y clausuraron un bar.

“Hemos aunado fuerzas con la Justicia para poder impedir la realización de actividades nocturnas que ponen en riesgo la salud de los rosarinos”, explicó la secretaria de Control y Convivencia Ciudadana, Carolina Labayru.

Equipo Especial se formó especialmente para controlar los encuentros sociales, que se realicen con las medidas de seguridad que exige la pandemia. “Existen reglas muy firmes para desarrollar actividades en el marco de la pandemia que sólo obedecen a velar por la vida de todos. Nuestro deber como Estado es garantizar su cumplimiento sin tolerancia”, señaló.

El Equipo Especial está formado por la Secretaría de Control y Convivencia municipal, del ministerio Público de la Acusación (MPA) y del ministerio de Seguridad provincial. Está destinado a detectar, a través de denuncias al 911 provincial y al 147 municipal, celebraciones, reuniones y encuentros sociales que se desarrollen sin atender las normas previstas para detener la propagación del virus en la ciudad: los encuentros en domicilios no deben reunir más de 10 personas ni ser muy prolongados; y los bares pueden funcionar hasta las 23, con una hora de tolerancia.

Este mismo fin de semana el Equipo Especial clausuró un bar de Mendoza al 1600 y desbarató tres reuniones ilegales en distintos puntos de la ciudad: en Santa Fe al 3100, en Buenos Aires al 4300, y en Dorrego 2400. En total se aprehendieron a 85 personas. El evento que más personas congregó fue el de Buenos Aires al 4300 donde encontraron a 43 personas reunidas.