Una jueza brasileña le negó el derecho al aborto legal a una niña de 11 años que quedó embarazada luego de haber sido violada y la envió a un instituto de menores, retirándola de su casa familiar para evitar la interrupción del embarazo, luego de intentar manipularla en un interrogatorio con preguntas sobre si ya había pensado el nombre del bebé.

El sitio The Intercept Brasil, publicó un video que revela cómo la jueza Joana Zimmer intentó junto con la fiscalía de menores convencer a la niña de que desistiera de la interrupción del embarazo con esas conductas manipuladoras. Esto llevó a la Corregiduría (Asuntos Internos del Poder Judicial) a abrir una investigación sobre el comportamiento de la magistrada.

El caso ocurrió en Tijucas, un municipio ubicado entre Florianópolis, capital de Santa Catarina, y el Balneario Camboriú. La jueza escribió en su fallo que la madre de la niña violada quería realizarle el aborto.

"En lugar de proteger a su hija, la quería someter a un homicidio", afirmó la jueza, que indicó que el aborto solamente sería posible con 22 semanas de gestación, cuando actualmente transcurre la semana 29, de acuerdo con la cadena Globo.

"¿Podrías esperar dos o tres semanas más para que ese bebé pueda ser entregado a una pareja en adopción? ¿No tenés expectativa de quedarte con el bebé?", son algunas de las preguntas hechas por la jueza Zimmer que se advierten por el video de la audiencia.

En Brasil el aborto es legalizado por riesgo de vida hacia la madre y por violación, pero el procedimiento fue negado a las 22 semanas de gestación por parte de los médicos del hospital Universitario de Santa Catarina, en Florianópolis, que argumentaron que necesitaban una orden judicial.