—Benja, te amo.

—Yo también papá, llevame a casa.

Así Javier Biñale reprodujo el diálogo que tuvo con su hijo Benjamín, el chico de 8 años herido por una bala perdida, y que después de seis días internado en el Hospital Víctor J.Vilela, se despertó e incluso puede respirar por sus propios medios.

Javier contó en El Tres que era la 1.30 de la madrugada cuando un mujer que trabaja en seguridad del hospital les golpeó el vidrio de la camioneta donde duermen, frente al centro de salud, para que fueran a terapia intensiva.

Fue con María Soledad, su esposa. Estaban sobresaltados. Pero entonces la enfermera les dijo que se tranquilizaran, que era “una buena noticia. Benja se despertó, está mirando dibujitos”.

Soledad se quedó con el chico y Javier volvió a la Traffic, feliz por la noticia. Que mejoró aún más a la mañana, cuando le pudieron sacar al espirador.

Entonces, Javier pudo hablar con su hijo y se produjo el diálogo que se reproduce al inicio de esta nota.

“Esto es paso a paso. Sé que va a evolucionar bien. Tengo una fe tremenda”, que agradeció el acompañamieno de toda su familia, amigos y el aliento de toda una ciudad conmovida por el caso.

“Benja es un león, un guerrero de Dios. Está iluminado. De acá me lo llevo caminando”, agregó con emoción.

Que así sea.