Cinco en punto de la tarde del último miércoles del mes. La hora de la vuelta a casa se va acercando, las escuelas despiden a los chicos, las huellas digitales de los trabajadores marcan el fin de la jornada, el chofer del 102 va terminando su turno para que el próximo tome la posta. Mientras tanto, el Comedor y Centro Cultural Dorita (nombre que comparte junto con su fundadora), ubicado en calle Intendente Lamas 636, se prepara para abrir sus puertas.

Murales verde manzana, letras sueltas y lápices de colores sobre las mesas unidas por caballetes invitan a los chicos a sumarse al centro comunitario de barrio Sarmiento, de la zona noroeste de Rosario. Una taza con mate cocido calentito y 14 voluntarios esperan la llegada de los peques que todas las semanas se reúnen a hacer las tareas y merendar. Es que, sin las comidas básicas, un abrigo frente a las bajas temperaturas y alguien que brinde una mano para reforzar los contenidos de la escuela, la situación se vuelve más que complicada.

Merienda entre tarea y tarea (Rosario3)

Panza llena, buenos resultados... ¿Panza vacía?

 

La semana pasada se publicaron los resultados de la Prueba Aprender 2021. Éstas evalúan el aprendizaje en lengua y matemática en chicos de sexto grado de todo el país. 

En comparación con los datos nacionales, en Santa Fe se registró una caída similar a los resultados conocidos días atrás. Con respecto al anterior operativo realizado en 2018, lo más preocupante ocurrió en Lengua, con casi 20 puntos porcentuales menos sobre los conocimientos destacados (avanzados y satisfactorios), que como contrapartida tuvo un crecimiento del 4% en las respuestas que alcanzaron el "básico" y más del 14% que directamente se encontraron "por debajo del básico".

En Matemática, la caída fue algo superior para los alumnos santafesinos que el promedio general, con una merma del 3,4% frente a una variación del 2,6% nacional, marcado más que nada por una disminución del 5,2% en los aprendizajes "avanzados", aunque con un sutil crecimiento en los "satisfactorios" del 1,8%.

En 2021, el 22,5 por ciento de los chicos no alcanzó los contenidos básicos en el área de lengua, mientras que en 2018 ese mismo porcentaje fue del 8%.

¿Quién puede concentrarse en letras y números cuándo lo único que escucha es el ruido de su panza?

Contención, juegos y educación

 

En general son 15 los chicos que asisten al Dorita, dependiendo el frío, las actividades extras escolares y múltiples factores que los obligan a no presentarse. Estefi es una de las que nunca falta. Tiene 10 años y cursa su quinto grado en la primaria. Al comedor llegó tiempo atrás cuando su mamá decidió que ella y dos de sus hermanitos necesitaban ayuda para hacer las tareas. Compartiendo con sus compañeros las ganas de aprender y el pedido urgente de que alguien les dedique unos minutos de su tiempo.

“En casa no hay comida”, afirma con su revoleo de ojos característico mientras tímida completa la frase, “vamos a comedores”. Tener sobre la mesa un plato con comida no es tarea sencilla, menos para papás que crían a 7 hermanos en la periferia del centro de la ciudad. Como es el caso de Estefi.

Una vez adentro, se cierra la puerta y Pochi, cocinera y entrañable pilar del comedor ya que su casa se ubica en el fondo del terreno donde está situado el espacio construido por Facundo y su mamá. Con su sonrisa ceba mates hasta el momento de merendar lo que ella misma preparó. Mientras tanto, se abren los cuadernos, se toma el lápiz negro y a trabajar.

Estefi llega siempre con timidez y disfruta, por sus propias palabras, de las clases de apoyo. Aunque a veces, le cueste concentrarse y tenga ganas de jugar. La carpeta no siempre está completa y en muchas ocasiones prefiere no ir a la escuela. Hablando con Rosario3, mencionó que es cotidiano que sus compañeritos prefieran abandonar el colegio y dedicarse a otras cosas para llevar el pan a casa. Pero eso no está entre sus planes. 

Como todos, después de saludar, abrazar y demostrar con sus pequeños cuerpos la alegría de recibir a los voluntarios, comienzan las actividades. Hay días en que la seño deja tarea para casa y otras en las que se repasa lo aprendido. La demanda de los chicos es un tema constante, en esas dos horas la palabra “seño” es la que más se repite. Y no es extraño que ante la falta de atención rápida y la frustración que conlleva mirar la hoja con códigos imposibles de descifrar a la primera de cambio sin un tutor al lado, Estefi estalle y desaparezca del lugar.

El voluntariado como bandera

 

Según explicó a Rosario3, Georgina, voluntaria del comedor desde hace 5 años, la mayor dificultad que se presenta a la hora de practicar es la lectura y escritura. “Generalmente los contenidos que reciben en las escuelas a las que asisten, salvo algunas excepciones, no son acordes a la capacidad cognitiva de cada niño, entonces por más voluntad que el niño ponga, es muy difícil que pueda absorber dichos contenidos”.

Hay múltiples factores por los que un niño en plena edad de crecimiento, por lo tanto, escolar, no “avanza” según lo estipulado y planeado por el sistema educativo. La falta de alimentos, el frío que pela hasta los huesos y la cadena generacional que los condena tanto a ellos, como a sus padres y abuelos que sin otra opción tuvieron que abandonar la escuela y salir a trabajar.

“La situación personal de los chicos es diversa, pero en todos se percibe esa necesidad de cariño y de atención que, como todo niño, merecen recibir. Muchos integrantes por hogar, muchas familias diferentes en la misma casa y a pesar de esto, pasan mucho tiempo solos o a cargo de hermanos porque los padres, si están presentes, tienen que salir a trabajar. La mayoría, aún los más aplicados, tienen muchos problemas para lograr concentrarse y varios tienen dificultades para comunicarse”, comentó Georgina.

Georgina tiene la heladera llena de dibujos de colores en agradecimiento al amor y tiempo que dedica cada miércoles por la tarde. “Es más lo que los chicos me enseñan que lo que podemos intentar enseñarles nosotros”, remarcó. En ese sentido, invita a que quién desea unirse en el mundo del voluntariado no dude en ingresar en las redes sociales del @comerdor.dorita y @FundaciónSí.