Es un día histórico e inédito en Santa Fe, en Argentina y en parte de países limítrofes. No sólo por las elecciones que definirán un nuevo gobernador para nuestra provincia y un nuevo intendente para Rosario, sino porque el domingo amaneció con un apagón de una magnitud como no se tiene recuerdo según las autoridades. 

Se trata de una falla internacional, que sacó de servicio a Camesa, la distribuidora nacional, y por ende a todas las empresas provinciales de energía, incluida la EPE. 

Según fuentes oficiales, no se tiene un tiempo estimado de reposición "porque es un hecho inédito e histórico y no hay un antecedente", aseguraron. 

Más allá de esta grave contingencia, las mesas de votación se habían constituido en todos los colegios de la provincia de Santa Fe. Como podían, alumbrados por las luces de los celulares y algunas de emergencia, los santafesinos elegían a sus candidatos desde las 8.