Aún sin una ley nacional de humedales, caída por las presiones de distintos intereses productivos y especulativos, la provincia de Santa Fe presentó este viernes su propio inventario de humedales que es un paso clave para conocer cuántos hay, cómo son, dónde están y qué características tienen. Sin esa herramienta es imposible poder ordenar qué se puede hacer y qué no en esos territorios que corren más riesgo de desaparecer que los bosques.
Para Santa Fe, que tiene la mitad de su territorio surcado por zonas con cursos de agua permanentes y temporales, de superficie y bajo tierra, precisar cuál es el universo de alcance de los humedales, con todas sus variantes, es definir su propia identidad. Alcanza con ver un mapa nacional para entender esa esencia en disputa.
Los “Avances del Inventario Provincial de Humedales” presentado este viernes a la tarde en el Acuario de Rosario por la ministra de Ambiente y Cambio Climático, Erika Gonnet, y su equipo son entonces mucho más que una seguidilla de mapas y datos técnicos. Es la base para discutir qué tipo de provincia es posible construir.
Gonnet recordó que el trabajo comenzó a gestarse en el año 2020 en medio de la sequía, los incendios en las islas del Delta del Paraná y la pandemia. Esa crisis fue una oportunidad porque hizo evidente el peso del cuidado del ambiente.
"Hablar de un inventario parecía que era ir contra las vacas y el campo. No era así, proteger la casa común es también para poder producir. Este Ministerio no es solo plantar árboles, quedó claro que el daño ambiental también significa plata”, dijo sobre el impacto generado en las exportaciones y reservas de dólares, entre otros.
La ministra resaltó el trabajo a largo plazo con los equipos técnicos de la provincia, Nación, las universidades y ONGs. “Sobre todo en un momento que se cuestiona el cuidado ambiental”, afirmó sobre la postura de negar el cambio climático producido por las acciones humanas del presidente electo Javier Milei.
Los humedales desaparecen más rápido que los bosques, por eso este proceso es tan importante”
En Argentina, los humedales ocupan entre el 12 y el 21,5% del territorio nacional según el estudio y la definición que se tome. De lo que no hay duda es que Santa Fe es una de las provincias más atravesadas por estos ecosistemas.
“En los mapas nacionales se ve la provincia con casi el 50% de su territorio alcanzado”, dijo la directora de Conservación y Regeneración, Clara Mitchell, y alertó: “Los humedales desaparecen más rápido que los bosques, por eso este proceso es tan importante”.
Mitchell señaló que crear un inventario “no es tan sencillo como ver si hay un árbol o no” y diferenció de los mapeos de glaciares o bosques, donde se marcan por sí o por y la ubicación. En cambio, los humedales son muy variados: la laguna de Melincué, “las islas” del Delta, los Bajos submeridionales al norte y muchos otros más, algunos incluso podrían considerarse “humedales secos” porque el agua está bajo tierra. Por esa complejidad, unieron conocimientos y esfuerzos con técnicos de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), del Litoral (UNL) y la Unsam de Buenos Aires, además de la Fundación Humedales.
Gaston Fulquet, coordinador de esa ONG, se refirió a la “importancia del Paraná y los humedales sobre todas las formas de vida, las humanas y las no humanas, que también impactan sobre nuestra existencia”. Resaltó lo vital de “entender cómo funcionan” estos espacios que “seguirán evolucionando con el tiempo”.
No se trata de prohibir las vacas, puede haber ganadería en un humedal, el tema es cómo será esa actividad"
Además, el inventario abre la posibilidad a Santa Fe de trazar su propio ordenamiento, sin necesidad de esperar una ley nacional. Aunque esa normativa federal igual mantiene su importancia porque fijaría pisos mínimos para todos y un presupuesto para su aplicación y controles.
“No se trata de prohibir las vacas, puede haber ganadería en un humedal, el tema es cómo será esa actividad. Lo que no se podrían hacer, en todo caso, son endicamientos o terraplenes porque eso modifica el ambiente”, puso como ejemplo Mitchell sobre esa segunda discusión a encarar.
Regiones, sistemas, paisajes y unidades
El trabajo presentado es amplio y muy técnico. Se lo puede consultar de forma completa y online en la página oficial de la provincia. Los especialistas resumieron parte del esfuerzo y explicaron que Santa Fe tiene tres regiones de humedales distintas: la chaqueña al norte, la vinculada a la llanura de inundación del Paraná al este y el resto de la provincia asociada a la región pampeana.
Dentro de cada región (nivel 1 del inventario) se abren otras tres capas: los sistemas en esas regiones (nivel 2), las unidades de paisajes de esos sistemas (nivel 3) y las unidades de humedal (nivel 4). Cada plano es como hacer un zoom y marcar diferencias.
El Paraná es el 9 por ciento de la superficie santafesina. Define el lado este del mapa, donde hay nueve subregiones o “Sistemas fluviales” (nivel 2 del inventario). Incluye al Delta del Paraná frente al Gran Rosario y las Cuencas del sudeste chaqueño, al norte.
Del lado oeste de la bota, se identificaron otros siete sistemas (nivel 2): de los Bajos Submeridionales al norte a la Pampa de las lagunas al sur.
Al abrir esos 16 sistemas dentro de las tres grandes regiones, aparecen las Unidades de Paisaje de Humedal (UPH). Dentro de la llanura de inundación del Paraná, por ejemplo, no es lo mismo el cauce principal del río que las zonas de lagunas ("planicie multilagunar") o las más altas donde el agua no llega y crece otro tipo de vegetación ("humedales sobreelevados").
Aunque todas son humedales, la lógica y función del inventario es marcar sus diferencias. Mientras más detalle, mejor insumo será para planificar sus usos o criterios de conservación.
En términos del especialista Carlos Ramonell, “no se puede hablar de «las islas» o «la isla» porque no hay que homogeneizar, el humedal del Delta del Paraná es un mosaico de variedades”.
En la cartografía construida de diversos antecedentes, mapas y nuevas observaciones, detectaron 17 unidades de paisaje distintas dentro de la suberegión del Paraná Medio, desde ciudad de Santa Fe al norte. “Son unidades de humedales discontinuos, como parches, salvo el cauce principal”, precisó.
Nivel 4 y continuidad
Como un ejemplo del trabajo realizado y a realizar (el inventario evoluciona), se explicó el desglose al nivel 3 de los Bajos Submeridionales. Se diferenciaron cuatro Unidades de Paisaje de Humedal (UPH) dentro de ese sistema:
UPH N°1: Humedales de Cañada de las Víboras con pequeñas lagunas
UPH N°2: Humedales de la Cañada de las Víboras con grandes lagunas
UPH N°3: Humedales del Golondrinas superior y lagunas encadenadas
UPH N°4: Humedales de transición con la Cuña Boscosa: Monte negro
“Los humedales son más sensibles que los bosques y merecen cuidado. Más aún cuando se avecina el negacionismo ambiental"
Un equipo de la UNR coordinado por Néstor Di Leo participó de esos estudios. “Los humedales son más sensibles que los bosques y merecen constituirse en lugares de cuidado”, pidió y no se olvidó del contexto político: “Más aún en esta situación que se avecina de negacionismo ambiental porque los humedales se pierden rápidamente”.
El estudio que comenzó el Ministerio y que sigue es el último zoom, la última capa de acercamiento: el nivel 4 del inventario. Técnicos estudian las características del Monte negro, bien al norte (UPH 4). Realizaron mapeos y el próximo paso es ir al territorio en busca de muestras.
De todo eso, de las tres regiones, los 16 sistemas y las decenas de unidades de paisaje está hecho el inventario que se nutre del trabajo conjunto entre áreas técnicas de los gobiernos y la academia. “Esto es el Estado que defiende a sus recursos naturales y el ambiente”, definió Gonnet en la presentación, y le pasó la posta al próximo gobierno que se inicia el 10 de diciembre.
El Estado y sus políticas son, de alguna manera, como los ríos y humedales que no conocen de límites y jurisdicciones, siguen (deben seguir) más allá del tiempo y las administraciones.
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