Se trata de un material muy recurrido en actividades escolares y extraescolares, por su enorme potencial educativo y para el desarrollo de los niños según consigna el portal Alventus.

Trabajar con plastilina, y otros materiales modelables, desarrolla la motricidad fina y ayuda a los pequeños a ejercitar sus manos y sus dedos de forma precisa, lo que hará que tengan menos dificultades al tomar el lápiz y trazar letras en sus actividades escolares diarias.

Modelar con sentido y cuidado, además, favorece su capacidad de concentración, su autoestima y el gusto por las tareas bien hechas.

Además, el juego con plastilina en las actividades escolares y extraescolares permite a los niños y niñas experimentar con los colores y sus mezclas, con diferentes formas y desarrollar así su creatividad sin frustraciones, ya que se puede rectificar cualquier paso con facilidad.

A través de la plastilina, además, dan rienda suelta a sus pensamientos y fantasías, creando mundos diferentes y socializándose con sus compañeros de juego en las actividades escolares y extraescolares que utilizan estos materiales.

El juego con plastilina relaja, ayuda a concentrarse, socializa, desarrolla la imaginación y la creatividad, ayuda a desarrollar la motricidad.