El libro “Sola en el bosque”, de la escritora y periodista Magela Demarco y la ilustradora Caru Grossi, en el que abordan la problemática del abuso sexual contra niños, niñas y adolescentes, fue declarado de interés general por la Comisión de Familias, Niñez y Juventudes de la Cámara de Diputados de Argentina, mientras espera el mismo reconocimiento por parte de Senadores.

Publicado por la editorial La Brujita de Papel, “Sola en el bosque” narra una historia tan dolorosa como reparadora que moviliza a romper el silencio, a partir del relato en primera persona de una niña y la presencia de una figura clásica del cuento infantil, el lobo, que esta vez está disfrazado de humano y vive en la misma casa.

Con pocas palabras y dibujos sugerentes, el libro relata la historia de una niña que padece abusos en su propio entorno hasta que habla y cuando es escuchada, empieza a sanar.

En palabras de Demarco, como dijo cuando se publicó el libro, “el abuso sexual infantil sigue siendo un tema tabú porque la mayoría de las veces se da en el ámbito familiar, puertas adentro. En general, los abusadores son familiares o personas cercanas, de sexo masculino. Entonces, es más fácil taparlo, esconderlo, callarlo, hacerse el distraído o distraída, ocultarlo. Incluso llegan hasta culpar a la víctima, le llegan a decir que tienen la culpa por haber provocado al adulto”.

Según la Organización Mundial de la Salud, 1 de cada 5 niñas y 1 de cada 13 niños son abusados sexualmente antes de los 18 años.

En Argentina, de acuerdo a las estadísticas del programa Las Víctimas Contra Las Violencias, entre 2018 y 2019 fueron atendidos 2.986 niños, niñas y adolescentes víctimas de abuso sexual y casi un 80% fueron abusados por miembros del entorno cercano o familiar.