El lazo entre la educación y el deporte se mantuvo firme aun en un año marcado por la pandemia de coronavirus, ya que 1200 profesores de 60 disciplinas de todo el país recibieron capacitación a través del programa Escuelas Deportivas Argentinas (EDA).

Pese a todas las dificultades, el programa EDA tuvo un importante proceso de capacitación para el desarrollo del deporte, con eje federal.

Las EDA tienen como objetivo fomentar la educación física en niños, niñas y jóvenes de 11 a 17 años, y una vez regularizadas las condiciones sanitarias planifica tener un alcance superior a los 30.000 participantes.

Escuelas deportivas, de qué se trata

Están involucradas 60 disciplinas deportivas, tanto convencionales como de la modalidad adaptada.

“Arrancamos en mayo con un plan de formación y capacitación para 1200 entrenadores y entrenadoras de todo el país donde se hizo hincapié en lo pedagógico y en la tecnificación, con cincuenta centros distribuidos por todo el país”, cuenta Inés Arrondo, secretaria nacional de Deportes.

“La principal función de las EDA es la diversificación de las disciplinas”, amplia la exintegrante de Las Leonas.

Las capacitaciones tuvieron un enfoque potenciador ya que, además de las particularidades de cada deporte, se abarcaron temas de género y hubo charlas del equipo médico del Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (Cenard) sobre biomecánica, odontología y fisiología, entre otros temas, con el objetivo de desarrollar disciplinas más inclusivas y complementarias.

Las características del programa y las disciplinas

Bádminton, béisbol, pelota paleta, natación, karate, surf, tiro, rugby, cestoball, gimnasia, ciclismo, tenis de mesa, boxeo, hockey, atletismo, futsal, lucha, pentatlón, biatlón, esquí, esgrima, tenis, judo, voleibol, softbol, triatlón, netball, basquetbol, canotaje, handball, patín, taekwondo, tiro con arco y vela. Estas fueron algunas de las tantas disciplinas que participaron durante el último año.

La línea federal del programa apunta a desarrollar, potenciar y acercar los deportes a la comunidad de cada región, como por ejemplo, el esquí de fondo en el sur o la escalada deportiva en las zonas serranas.

Por último, existen importantes programas de salud y educación que trabajan articuladamente para potenciar objetivos comunes en espacios interdisciplinarios: comunidad, centros de salud y escuelas.

En línea con esto, Arrondo sostiene que “el gran desafío es el desembarco del deporte en la educación” ya que reafirma que se trata de una medida “sanitaria y educativa”.