SOMA Encuentro internacional de Educación somática edición Rosario 2019, es una experiencia que inscribe en el escenario local e internacional un nuevo modelo de pedagogía que entiende a la práctica somática como un espacio, una zona de proximias y cruces, en donde disciplinas del movimiento como la eutonía, el feldenkrais, la sensopercepción, la antigimnasia, la danza contemporánea, el contact improvisation y más, se abren al dialogo y a la convivencia.

La iniciativa impulsada por Maricruz León, Soledad Gutierrez, Sol Passerini y María Carey desde el año 2016, tuvo este 2019 tres ediciones en las ciudades de Mar del Plata, Buenos Aires, Córdoba y Rosario, esta última se realizó en noviembre pasado. Sus creadoras conciben este proyecto como una plataforma de transmisión y aprendizaje con el objetivo de continuar y profundizar sus investigaciones personales y profesionales, a la vez que contribuir en la difusión de las prácticas somáticas desde una propuesta accesible económicamente, como así también plural e interactiva.

A SOMA asisten personas que llevan una larga carrera en la investigación de técnicas ligadas al movimiento, las terapias corporales, la danza, como así también, aficionados, curiosos, gente que recién empieza a tomar alguna clase de yoga o de masaje tailandés, por ejemplo.

La intención compartida es la de conocer un lenguaje nuevo, o precisamente, transitar esos tres días recibiendo diferentes propuestas para percibir el propio cuerpo, a través de la auto observación, el contacto, el masaje, el juego o la relajación. Todas las actividades, en formato de clases-laboratorio, se desarrollan en un ambiente de intercambio e interacción. "Todos somos sabios y a la vez ignorantes de lo que le sucede a nuestro cuerpo. Pero en estas experiencias descubrimos que podemos ser chiquitos como un punto en algún lugar del interior más remoto de nuestro ser, y a la vez enormes y hasta infinitos cuando nos sentimos expander en una respiración más abierta, consciente, completamente distinta a la que hacemos cotidianamente. En tiempos de excesos de virtualidad, stress laboral, ansias que han perdido ya sus referencias de tanto volverse síntoma, enfermedad, cansancio mental, la oportunidad de volver al cuerpo, es quizás el único camino para desandar los automatismos y acercarnos a lo que alguna vez quisimos: seres humanos, sensibles, amorosos con nosotros mismos y los demás", sostiene una de las encargadas de llevar Soma adelante.

Desde su concepción, el encuentro provoca interrogantes acerca de la proximidad, la mezcla entre las distintas disciplinas somáticas, como así también, permite vivenciar un recorrido de aprendizaje en donde la sorpresa y la emoción están presentes en todo momento. El hecho de posibilitar la  interacción entre profesores que investigan, alumnos que opinan y comparten sus reflexiones entre pares, convierte al encuentro en una oportunidad única en donde el conocimiento pierde sus tradiciones y jerarquías y se abre a la pregunta, a la reflexión, al intercambio,  y en consecuencia, a nuevos discursos, más personales, flexibles y entonces, más creativos.