En el marco del Día Internacional de las Familias celebrado el 15 de mayo, es importante poner de manifiesto el importante papel que estas tienen en la educación y aprendizaje de los chicos. Un experto en la materia brindó una serie de consejos para fortalecer la convivencia y los lazos familiares durante la cuarentena, cuando se han incrementado la cantidad de horas compartidas.

Juan Pablo Díaz, psicólogo encargado de Formación y Desarrollo Organizacional de Colegium, destacó que la nueva “normalidad” que trajo consigo la pandemia, significó una reconfiguración de las actividades escolares, laborales y también de los vínculos afectivos. “En muchos casos, esta dinámica puede generar desunión, dificultades afectivas y hasta separaciones, pero, en otros, también puede ser una buena oportunidad para que la familia se una, comparta y trabaje ciertas cuestiones que antes estaban opacadas por la rutina”, destacó.

Para lograr esto, brindó una serie de tips al respecto:

- Crear espacios de conversación e instancias para compartir, además de las tareas obligatorias, como el trabajo y las actividades escolares.

- Buscar la forma de comer juntos al menos una vez al día: en circunstancias normales, es muy difícil coincidir en el desayuno o el almuerzo, sin embargo, esta nueva realidad trae consigo la posibilidad de compartir alguno de estos momentos. Muchas veces será necesario cambiar los propios hábitos para acomodarse a los demás, sin embargo, es un esfuerzo que vale la pena hacer.

- Organizarse como familia para desenvolverse en este nuevo contexto; distribuir las funciones, proveerse de espacios, establecer acuerdos.

- Encontrar un pasatiempo que puedan compartir todos y utilizarlo para divertirse juntos al menos una vez a la semana. Un juego de mesa, una película, una lectura interesante, son solo algunas de las alternativas que pueden servir para descontracturar la rutina.

- Mantener un equilibrio entre la rutina y el cumplimiento de las responsabilidades, aún en el contexto actual de cuarentena y encierro, al mismo tiempo que tener espacios de esparcimiento, desarrollo personal y convivencia. Esto nos desafía a encontrar nuevas formas de ocupar el tiempo y la energía. El hecho de estar más tiempo en casa, no significa que haya que trabajar o estudiar más, también puede ser aprovechado para desarrollar aspectos personales y/o familiares que antes no tenían lugar.

- Es normal estar con un ánimo más irritado, ya que se han visto coartados muchos espacios de la vida, por eso es fundamental que como grupo familiar se ayude a manejar los afectos, tolerando y conversando sobre los distintos sentimientos que se presentan, para canalizarlos mejor, evitando la sobrereacción y los conflictos.