Este miércoles por la noche Peñarol de Uruguay y Colón de Santa Fe se enfrentaron por la última fecha del Grupo G de la Copa Libertadores. A los 15 minutos del segundo tiempo, el partido estuvo suspendido por 30 minutos por incidentes entre las hinchadas. 

Un nutrido grupo de hinchas de Peñarol corrió hacia el sector en el que estaba ubicada la parcialidad de Colón. Los aficionados del Carbonero lograron romper el primero de los dos alambrados de separación y prácticamente quedaron cara a cara con los santafesinos.

Como parte del violento episodio, hubo corridas y se lanzaron proyectiles de ambos lados. Mientras tanto, desde el campo de juego, jugadores de los dos equipos intentaban calmar los ánimos, sin obtener resultados positivos. El árbitro brasileño Anderson Daronco había decidido parar el juego ni bien advirtió los incidentes y se mantuvo en constante diálogo con los cuerpos técnicos de ambos equipos.

Un fotógrafo que estaba en el campo de juego cumpliendo con su trabajo fue alcanzado por un proyectil en la frente y debió ser atendido por los médicos.

El cruce se sostuvo por varios minutos y obligó a las fuerzas de seguridad a intervenir. Recién cuando se pudieron garantizar las condiciones de seguridad, el partido pudo continuar. Para ese momento, las acciones ya llevaban detenidas casi media hora.