Emiliano Vecchio firmó hasta 2023 en Rosario Central "nunca en mi carrera fui tan feliz como estoy hoy". Semejante afirmación tiene que ver con el sentimiento pero también con el presente del equipo, que superó las críticas con un rotundo cambio deportivo que le hizo encontrar funcionamiento y resultados.

"Firmé porque no quería especulaciones. Mi cabeza está en Central. Todo lo que se hablaba le llegaba a mi representante y yo no me enteraba. Me fui enterando después qué firmamos, pero mi cabeza estuvo acá en este club, en este proyecto hermoso que tenemos", dijo Vecchio en Zapping Sport.

Sobre esa renovación, el 10 canalla agregó: "Habíamos hablado en noviembre del año pasado, pero después no hablamos más. Quedó en nada. Yo me dediqué a jugar, a hacer lo mío, aportar dentro y fuera de la cancha. Dos semanas antes del fin del torneo Rodolfo (Di Pollina) se acercó, me dijo que quería que siguiera y no tuvimos mucho para hablar, fue algo muy rápido porque quería quedarme con este sueño. Estoy muy feliz, nunca en mi carrera lo estuve tanto como ahora".

El estratega auriazul cree que el gran cambio vino desde lo táctico: "El grupo trabajaba mucho, la actitud siempre estuvo pero por ahí no teníamos el orden de hoy. Con el sistema 4-3-3 éramos muy largos para defender y largos para atacar, se dificultaba la recuperación y la generación".

"Pero hoy, con el 4-4-2, las líneas están más cortas y se facilita más. Pasó todo por el orden: eso fue mérito del cuerpo técnico, de entender que están los jugadores para jugar de esta forma", añadió.

Para Vecchio, era clave la paciencia: "A veces vivimos en una sociedad en la que queremos todo ahora, no proyectamos. Cristian agarró un proceso en el cual se empezaba de cero, con muchos jóvenes, en un momento económico sin mucho margen. Pero yo veía la evolución del equipo, de mis compañeros: hablábamos con Marco y Fatu y teníamos ilusión de que este momento llegara. Ahora el equipo ya sabe a qué jugar, tiene una idea, un sistema y eso es importante", cerró.