Hace unos días, Julio Lamas anunció su retiró de la actividad que tanto ama. Ya no será entrenador de basquetbol profesional. Un personaje muy respetado en el mundo, no solo en Argentina, que decidió parar un poco, frenar y prestarle más atención a su vida personal: "Después de 33 años de dirigir y adaptar toda mi vida personal y familiar a eso, quise invertir los roles de acá en adelante”, dijo en exclusiva con El Tres. 

“Tengo que vivir mudándome, cambiando de país, de ciudad y era una situación agotada para mí", expresó el hombre que estuvo al frente de la selección argentina y comandó buena parte de la actividad de la Generación Dorada.

Lamas fue entrenador de muchísimos equipos. Comenzó en Sport de Cañada de Gómez, pasó por Olimpia de Venado Tuerto y llegó a dirigir últimamente a la selección de Japón. En todos lados dejó su sello, su marca registrada y su prestigio. 

Tal vez el ciclo más reconocido, más importante, fue entre los años 1997 y 1999 y 2011 y 2014 donde le tocó formar parte de la selección argentina de básquet y conducir a la Generación Dorada, a muchos de sus integrantes los ayudó a crecer: "Me tocó estar al frente de la selección en el momento justo" expresó.

El coach argentino valoró también a Sergio Hernández y Rubén Magnano como los grandes conductores de esa generación irrepetible: "Los tres dirigimos a la selección durante 24 años. La Liga Nacional, la selección y las experiencias internacionales nos ayudaron mucho a crecer". 

-León Najnudel inventó la Liga Nacional. ¿Vos sos el creador de la Generación Dorada?

-En realidad los creadores fueron los padres de cada uno de los jugadores. Hubo una cantidad de talentos bárbaros que a veces no está programado eso, el talento surge espontáneamente y entre 1975, que nace Fabricio Oberto, y 1982, donde nace Carlos Delfino, nacen en el medio Ginóbili, Scola, Pepe Sánchez, Nocioni y un montón de jugadores que son varios de los mejores de la historia del básquetbol argentino. Y en ese momento a mí me tocó estar al frente de la juvenil y primera y le dí entrada a ese grupo de jugadores entrando en esa Generación Dorada. 

-¿Qué significa Emanuel Ginóbili para vos?

-La verdad, fui muy afortunado como entrenador compartir una parte del camino con él, haberlo tenido de pibito y después haber compartido como experto jugador, consagrado en la Selección, es una de las satisfacciones mas grande que he tenido como entrenador y uno de los regalos que el destino me puso en el camino.

-Salió un Diego Armando Maradona y después un Leo Messi. ¿Podrá salir otro Ginóbili?

-Vos lo dijiste. Este es un país productor de jugadores de fútbol y somos los mejores o estamos dentro de los 3 países mejores del mundo en esta materia, aún así entre Maradona y Messi, pasaron 20 años. En el medio hubo unos jugadores bárbaros desde Riquelme hasta Aymar pero ni como Maradona ni Messi. Acá puede pasar lo mismo, puede pasar que salga otro Ginóbili, sí, pero no será al otro día, será cuando nos toque. Hubo 15 jugadores en la NBA y esos son espejos de generaciones que vienen y demuestran que se puede trabajando seriamente y mejorando cada día se puede llegar a lugares que hace tiempo atrás ni hubiésemos imaginado. 

-¿Hoy vas a trabajar con Abel Balbo en el fútbol?

-No como entrenador, porque no sé nada de fútbol, pero sí puede ser que esté en su equipo de trabajo. Abel me invitó a participar de su cuerpo técnico y comenzamos a conversar muchas cosas y me pide que sea un colaborador de su gestión. Es una opción.