Como casi nunca sucede, esta vez la formación titular de la selección argentina, a menos de 3 meses del Mundial, sale de memoria. En realidad, los once se ganaron el lugar en la final de la Copa América frente a Brasil en 2021. Más precisamente el 10 de julio de 2021. Salvo que aquella vez el lateral derecho fue Montiel y no Molina.

Emiliano Martínez; Nahuel Molina, Cristian Romero, Nicolás Otamendi y Marcos Acuña; Rodrigo De Paul, Leandro Paredes y Giovani Lo Celso; Lionel Messi, Lautaro Martínez y Angel Di María.

Si no pasa nada extraño y no hay lesiones, hay muchas posibilidades de que ese sea el equipo que salga a la cancha el 22 de noviembre frente a Arabia Saudita en el debut mundialista.

Es más, bien podría ampliarse la lista y se obtendría casi la totalidad de los 26 futbolistas que representarán a Argentina en Qatar.

Armani, Musso o Rulli, Montiel, Pezzella, Tagliafico, Foyth, Guido Rodríguez, Exequiel Palacios, Alexis Mac Allister, Nico González, Papu Gómez, Lisandro Martínez, uno de los Correa, o los dos, Joaquín y Angel, Alvarez, probablemente Dybala, quizás Enzo Fernández...

Llega un momento clave para Scaloni: definir la lista definitiva que va al Mundial

Pero de regreso a los titulares, un monitorio de sus actuaciones es bastante sencillo en el inicio de la temporada europea. Y la realidad marca, claramente, que Argentina es un equipo con veleidades y potencialidades de candidato, pero con realidades individuales que antes de empezar septiembre no son las mejores en la mayoría de los casos.

Sobre todo si se los compara con los monstruos de estos tiempos: Francia y Brasil.

Franceses y brasileños son las vedettes del mercado de pases en el Viejo Continente.

De los titulares de Argentina, sólo cambiaron de equipo Molina, Paredes y Di María. El ex Central y Boca para mejorar sustancialmente de Udinese a Atlético de Madrid y Angelito y Leandro de un poderoso a otro: Paris Saint Germain a Juventus.

Un rastreo por los titulares de la selección, también por los suplentes, aporta muchos grises que por suerte no tienen su correlato en la actualidad del equipo de Scaloni, que hará, entre paréntesis, algunos ajustes amistosos frente a Honduras y Jamaica en la última semana del mes que viene.

Si se compara la realidad de los futbolistas de la selección con los de Francia y Brasil, los otros grandes candidatos, hay una desventaja en el nivel de competencia

Dibu Martínez juega en un equipo del tercer nivel de la Premier League (Aston Villa) y lo matan a pelotazos todas las fechas. El último fin de semana atajó un penal.

Molina, quedó escrito, se está acomodando al equipo del Cholo Simeone y juega como lateral-carrilero en una línea de tres que no es el sistema que utiliza Scaloni.

Cuty Romero está en Tottenham, ahora lesionado, pero defiende su lugar en la selección siendo un zaguero cada vez más áspero y pendenciero. En exceso la mayoría de las veces.

Otamendi juega en un equipo grande de una liga de segundo orden donde las exigencias no son las ideales para la preparación de una competencia extrema como un Mundial, aunque en la semana dio el presente en el arco de enfrente en la Pre Champions y Benfica, su equipo, jugará la máxima competencia europea por equipos.

Acuña está en Sevilla, un equipo importante de una liga que lo tiene como protagonista y juega de lo mismo que en la selección.

De Paul es suplente en Atlético de Madrid, lo mismo que Paredes en PSG, aunque ahora en Juventus peleará por una chance entre los 11 titulares. Necesitará un par de semanas para acomodarse a su nueva institución y flamantes compañeros.

Lo Celso estuvo bastante tiempo esperando que se defina su futuro, pero tendrá continuidad en Villarreal, un equipo competitivo de la Liga.

Messi es Messi y no hacen falta otras consideraciones. El único inconveniente podría ser que juega en una liga en la que no hay equivalencias, pero no parece hacerle mella ni en su jerarquía ni en su actualidad. La Champions lo ayudará en la necesidad de una exigencia superior.

Lautaro es titular en Inter y juega en un equipo que tiene aspiraciones grandes en el siempre competitivo Calcio y además jugará la Liga de Campeones de Europa en el grupo más fuerte junto a Bayern Munich y Barcelona.

Di María arrancó muy bien en Juventus, que tiene la misma competitividad que Inter después de demorarse bastante su llegada a la Vecchia Signora. En ese partido de estreno oficial hizo un gol, pero sufrió una lesión muscular, su talón de Aquiles.

Si se compara la realidad de los futbolistas de la selección con los de Francia y Brasil, los otros grandes candidatos, hay una desventaja en el nivel de competencia.

Por suerte, hasta ahora, ese presente no se condice con el rendimiento del equipo de Scaloni, que parece estar cada vez más a la altura de las circunstancias.

La cuenta regresiva ya comenzó, hasta el mínimo detalle juega su partido.