La selección argentina cerró su gira por Estados Unidos con una nueva victoria: esta vez fue 3 a 1 ante Costa Rica con tantos de Di María, Mac Allister y Lautaro Martínez. Los de Scaloni comenzaron abajo en el marcador pero jugaron un gran segundo tiempo y dieron vuelta el marcador.

Desde el comienzo quedaron en claro los roles de cada uno: Argentina con la iniciativa y manejando el balón y Costa Rica esperando bien abroquelado atrás. Pese a tener mucho el control de la pelota, a la selección le costaba llegar al arco rival, al punto que la primera chance de riesgo fue recién a los 17’ cuando tras una pared, Julián Álvarez quedó cara a cara con Keylor Navas, quien lo atoró y evitó la apertura del marcador.

Un ratito después lo tuvieron en la misma acción Garnacho y Lo Celso pero entre el arquero y un defensor evitaron la caída de su arco. Luego fue Otamendi quien estuvo cerca con un cabezazo. Pero en el fútbol existe un viejo axioma que se cumplió a la perfección: “los goles que no se convierten en el arco rival, se sufren en el propio”. Y Argentina lo sufrió porque en una contra aislada, la defensa quedó mal parada y Ugalde aprovechó un rebote de Benítez para abrir el marcador. Injusticia y a remar de atrás para La Albiceleste.

Argentina acusó el golpe y estuvo algunos minutos sin llegar al arco rival hasta que cerca del final del PT, Molina ganó por enésima vez por el sector derecho y echó un centro atrás que Enzo Fernández no conectó bien y el balón se fue por arriba. Así llegó el final de la etapa que tenía un resultado que poco tenía que ver con lo que se vio en cancha.

El segundo tiempo se inició de la misma manera: con Argentina atacando y Costa Rica esperando. Pero hubo una diferencia: Ángel Di María estaba encendido y fue letal: a los 5’ armó un jugadón que casi termina en el empate tras un remate de Enzo Fernández que alcanzó a desviar Keylor y 2’ más tarde frotó la lámpara para clavar un tiro libre al ángulo: 1 a 1.

Ese empate transitorio lejos estuvo de conformar a los de Scaloni, que siguieron buscando con la voracidad habitual y en seguida tuvieron su premio pues pasados los 10’ y tras un córner desde la derecha Mac Allister pescó un rebote en el travesaño y de cabeza dio vuelta el marcador.  

A partir de allí, y con la tranquilidad de tener el resultado a favor, Argentina mostró más solidez, buena circulación y logró cerrar el partido: los ingresados De Paul y Lautaro combinaron para estampar el 3ª 1 definitivo.

La gira terminó con dos victorias para la selección argentina. Ahora vendrá un descanso y en junio el gran desafío del año: defender la corona en la Copa América. Por nombres y nivel actual, misión nada imposible para La Scaloneta.