Rosario Central igualó 2 a 2 con Godoy Cruz de Mendoza en el Gigante de Arroyito, por la tercera fecha de la Zona A de la Copa de la Liga Profesional. Los auriazules se quedaron con sabor a poco porque estuvieron en ventaja pero no supieron cómo cuidarla.

El elenco del Kily González empezó perdiendo por un tanto precoz del Tomba: a los 2 minutos de juego quedó mal parado en defensa, Broun debió salir fuera del área a cortar un pase que dejaba a un delantero mano a mano y Renzo Tesuri la clavó con un exquisito remate por arriba.

Tras la conmoción que le generó el gol tempranero, de a poco Central empezó a manejar las riendas. Apareció Vecchio, empezó a arrimarse con peligrosidad y a acumular méritos para llegar al empate. 

Recién a los 24' el local logró la igualdad: tras haberse arrimado en varias ocasiones, Diego Abal sancionó un claro penal por mano de Ferrari y Emiliano Vecchio puso el 1-1 desde los doce pasos.

Martínez Dupuy celebra el segundo canalla. (Sitio oficial)


Al rato llegó el segundo: en un contra fulminante, cuando iban 31 minutos, Zabala cedió para Vecchio y este le dio un pase-gol a la cabeza a Martínez Dupuy, quien estampó el segundo tanto canalla de la noche. Central ganaba con justicia porque desde el 0-1, quiso más.

Pero en el complemento, cuando Central debía manejar los tiempos del pleito, se quedó. El Tomba le generó chances de gol y a los 18', tras una serie de rebotes en el área, el mismo Tesuri clavó el 2-2 con un remate bajo al palo derecho de Fatura que no llegó a rechazar.

El DT centralista mandó al campo de juego a Marco Ruben y Patricio Cucchi (el primero, que volvió a jugar después de su prolongado parate por segunda vez tras el reestreno con River; el segundo debutó con la casaca auriazul), pero el equipo no tuvo la lucidez para ganarlo. 

Y hasta pudo perderlo, de no ser por la mano fuera del área que cometió Broun cuando tuvo que afrontar un mano a mano casi en la última jugada del choque. Abal lo perdonó, sólo le sacó amarilla y el tiro libre posterior no pasó a mayores.

Con esta unidad, la Academia pudo desprenderse de la fea sensación que le dejó el 0-3 que sufrió ante River, pero dejó pasar la chance de hacerse fuerte de local. Por ahora, enhebró un triunfo, una caída y un empate. Un inicio discreto de un elenco que, por nombres, puede aspirar a algo más.