El chico de tapa de esta semana en Rosario Central es Alan Marinelli, el delantero que debutó como titular ante Patronato y se despachó con dos goles y una actuación de 9 puntos en el Seguimiento Individual Canalla. Ya más calmo, el atacante habló con Zapping Sport y reveló que una charla previa al partido le permitió llegar menos ansioso y mas enfocado.

"El viernes ya me enteré de que iba a ir de arranque. Nosotros tenemos un psicólogo en el plantel, que me citó y me dijo algo que me ayudó: que no empiece a jugar el partido dos días antes", narró en Radio 2.

Alan, que arrancó a jugar a los 4 años en el club 7 de Septiembre de su barrio, luego pasó a la Academia Griffa y de ahí llegó, con 11 años, a la Ciudad Deportiva, aceptó que esa conversación con el psicólogo hizo que "lo tome más relajado, porque soy muy ansioso. Eso me ayudó, traté de distraerme en los días previos y el día del partido me enfoqué con todo".

Marinelli y una tarde que nunca olvidará.


La buena relación con Cristian González quedó demostrada en el abrazo que se dieron después de cada gol: "El Kily te transmite tranquilidad, confianza, ganas de salir a la cancha, correr todas y meter. Tiene muy buen trato con nosotros. Uno juega más tranquilo, más suelto al saber que el técnico te conoce y vos también a él, qué es lo que necesita".

Acerca de la repercusión que tuvo su actuación, el número 7 centralista confesó: "La familia quedó loca: salí del estadio y en la casa de mis viejos estaban esperándome mi mujer, mi hija, mis familiares; estaban todos como locos, saltando. Todavía no pude terminar de contestar todos los mensajes".

Y cerró asegurando que trabajará para poder mantener este nivel, aunque sabe que hay otros jugadores que buscarán lo mismo: "La verdad que hay una competencia interna linda y sana, te hace esmerarte en cada entrenamiento".