Rosario Central volvió a sonreír en su casa de la mano de los pibes. Este sábado, venció 3-1 a Barracas Central por la fecha 13 de la Liga Profesional de Fútbol. Con los goles de Franco Frías, Alejo Véliz y Gino Infantino, y jugando con uno menos todo el segundo tiempo, cortó una racha de dos derrotas seguidas en el torneo y dejó atrás la eliminación por penales en la Copa Argentina. Cristian Colmán empató transitoriamente para el Guapo. 

Tras un comienzo parejo y en el que no pasó demasiado, el Canalla abrió el partido en la primera llegada seria al arco rival. A los 19 minutos, Lautaro Blanco culminó una buena jugada desde la izquierda y lanzó un centro que Franco Frías anticipó a la perfección para poner el 1-0. Fue el primer grito del Chipi en la máxima categoría. 

Pero la alegría duró poco en Arroyito, ya que sólo dos minutos después Barracas respondió y alcanzó el empate, luego de un ataque profundo por la banda zurda, un envío de Neri Bandiera y el cabezazo del paraguayo Cristian Colmán, que entró sin marca por el medio del área para marcar. La jugada, una de las polémicas del juego, fue revisada por el VAR para chequear la posición del autor del gol y luego convalidada. 

El partido se le complicó al equipo de Carlos Tevez sobre el final de la primera etapa. A los 40, el volante Mateo Tanlongo fue expulsado injustamente luego de una acción en la que fue a disputar la pelota y terminó impactando contra un rival. El árbitro Merlos, que tuvo un mal desempeño, revisó la jugada en el VAR y decidió mostrarle la roja, una determinación que hizo explotar de bronca al Apache y a todo el Gigante. 

Central empataba y debía jugar todo el segundo tiempo con un futbolista menos, pero la desventaja numérica, prácticamente, nunca se notó en la tarde rosarina. Los pibes canallas, apoyadas en un gran partido de Facundo Buonanotte, dominaron el juego y pesó más su talento y la voluntad de ir a buscar la victoria que la tibia postura de Barracas, cómodo con el empate y sin hambre. 

El equipo estaba mejor y Tevez movió el banco. Puso todo lo que tenía a mano. Y desde los relevos llegó Alejo Véliz para volver a convertir y ponerle justicia al resultado. Tras un nuevo centro de Blanco desde la izquierda, el delantero canalla definió para poner el 2-1. 

Con Barracas tirado en la cancha y sin respuestas, el segundo gol de Central le dio la tranquilidad que necesitaba para bajar la persiana y sellar el triunfo. Por eso, no sorprendió que un rato después apareciera Gino Infantino, tras una asistencia de Facundo Buonanotte, para decretar el 3-1 final

Los juveniles de Central dieron una verdadera muestra de carácter. Lograron sobreponerse a la desventaja numérica y jugaron con la madurez suficiente para no dejar dudas y quedarse con tres puntos valiosos en casa. 

Resumen del partido