Pasó otro año para el olvido en Newell's. Cambios de técnicos, refuerzos que no fueron tales, problemas políticos y mal nivel de varios jugadores confluyeron para dejar, otra vez, la sensación de que el club sigue rifando prestigio. Pasó en la primera parte del año y también en esta última. 

Al inicio del segundo semestre, y tras el trunco ciclo del Mono Burgos al frente del equipo, la llegada de un hijo dilecto de la casa como Fernando Gamboa, más la permanencia de los grandes referentes (Maxi Rodríguez, Scocco y Pablo Pérez) hacían renacer la esperanza al pueblo leproso de volver a encontrarse con un equipo confiable y protagonista.

Si bien el inicio del torneo fue muy bueno (durante el transcurso de la fecha 5 llegó a ser puntero transitoriamente tras cosechar 10 puntos sobre 15), con el correr de los partidos el equipo se fue cayendo de manera estrepitosa, al punto que de los 11 partidos siguientes La Lepra solo una vez cantó victoria (ante Lanús en la fecha 12). Eso obligó a la dirigencia (que recién había tomado el mando del club) a despedir al DT y darle la oportunidad a Taffarel de dirigir interinamente al equipo. El final del torneo fue decoroso (3 ganados, 3 empatados y 3 perdidos) pero en líneas generales fue otro campeonato con saldo negativo para la Lepra que terminó en el tercio de abajo de la tabla

Razones hay varias. Lo primero que hay que mencionar es que el club no tuvo un hilo conductivo: pasó de Kudelka a Burgos y de éste a Gamboa sin escalas. Tres entrenadores de perfiles y características de juego totalmente disímiles entre sí. Poca coherencia. Otro motivo son los desmanejos dirigenciales que en el último tiempo estuvieron a la orden del día en el club del Parque. La mejor muestra de eso es que el (ahora ex) oficialismo sufrió una categórica paliza en las elecciones de septiembre.

Y tampoco puede soslayarse el muy flojo nivel que mostró gran parte del plantel en el torneo, empezando por futbolistas sobre los que había grandes expectativas y no rindieron (Cristaldo y Lema son dos casos emblemáticos de este flagelo pero no los únicos). Un combo explosivo que dejó a Newell's en el puesto 20. 

En definitiva, el semestre tuvo sabor a poco para los del Parque. Y para peor, los recientes retiros de Maximiliano Rodríguez y Nacho Scocco dejan un vacío difícil de llenar. Lo positivo es que el próximo semestre arranca con la vara baja y tiene mucho para crecer. El presidente Astore tendrá por delante un duro desafío en el que deberá tomar sus propias decisiones y para eso contrató al flamante DT Javier Sanguinetti, sobre quién hay depositadas cifradas esperanzas. El tiempo empezó a correr en Newell's...y el margen para el error es chico.