Por la segunda fecha de la Superliga de primera división argentina, Newell's cayó esta noche por 1 a 0 ante Huracán, en un estadio Tomás Ducó que presentó un estado del césped calamitoso. El único tanto del cotejo lo anotó Ignacio Pussetto a los 47 minutos de juego.

El gol

El conjunto de Gustavo Alfaro pegó en el momento justo: en la última bola del primer tiempo, cuando era superior a su adversario. Le sacó provecho a un centro desde la izquierda que Pussetto le primereó a Valenzuela para, de cabeza, poner el 1 a 0.

La Lepra, que tuvo a Luis Leal desde el arranque por el lesionado Guevgeozian, contó con la más clara a los 30 segundos de iniciado el pleito: Sarmiento le puso un gran pase vertical a la Pantera, que definió cruzado pero ancho sobre la salida del arquero Díaz.

Tras ese buen inicio, con presión alta y movilidad de los de arriba, el rojinegro se fue diluyendo. El juego se hizo parejo y el Globo empezó a manejar las riendas. Lo mejor del local se vio en los últimos 15 minutos del primer acto, preámbulo el gol. Ese grito fue un mazazo para los del Chocho, que debieron cambiar el libreto en el vestuario.

Ya en ventaja, con Toranzo en cancha del lado del Globo y sin Sarmiento por lesión en el otro bando, el equipo de Parque Patricios pareció ser poco más consistente, aunque Newell’s tuvo sus ocasiones, como el disparo en el travesaño de Joaquín Torres y otro disparo desviado de Leyes.



Con el paso de los minutos, y más allá de estas aproximaciones, Newell’s nunca dio señales de tener una identidad de juego definida que lo llevara a la igualdad. Lo mejor de este equipo se ve cuando se juntan Joaquín Torres y Sarmiento, algo que no sucede tan a menudo, o cuando encara Fertoli con pelota dominada. Pero no hay consistencia en el juego.

Esta vez, no tuvo el auxilio de San Román y Valenzuela por las bandas. Y a los internos Elías y Leyes se les hizo imposible hacerse patrones del juego para quitar y abastecer. Por su fuera poco, en defensa se muestra muy permeable: los tres equipos que enfrentó (Unión, Godoy Cruz y Huracán), cuando lo apuraron, le convirtieron.

Párrafo aparte para el césped: los recitales de La Renga lo dejaron maltrecho al punto de haber sido una verdadera vergüenza para un club de primera división. Está claro: no es excusa para Newell’s porque los afectó a los dos.

Llop recién arranca su ciclo y necesita de cierto margen para ensamblar las piezas. Pero a juzgar por lo visto hasta acá, la cosa no parece venir fácil.