Jugar un torneo continental no es cosa de todos los días para los equipos rosarinos. Y si es un partido en Brasil, ante un equipo con mucha historia como Santos, vale el esfuerzo de intentar hasta lo imposible por presenciar un partido que podía ser histórico y finalmente lo fue. Entonces, después del triunfo por 2 a 1 de la Lepra que valió la clasificación, empezaron a surgir las historias de los hinchas que estuvieron en la noche brasileña teñida de rojo y negro

Por ejemplo, una pareja contó que se les rompió el auto cuando cruzaban por Uruguay, mientras viajaban con su bebé de apenas un año rumbo al partido. "Se nos rompió la correa del motor en Uruguay, por suerte conseguimos un mecánico que lo pudo arreglar y acá estamos, disfrutando el triunfo", dijo una joven que explotaba de alegría tras el partido. 

Insólitamente, a otro muchacho leproso le pasó lo mismo: "Se me rompió la correa el sábado a la noche, la hice arreglar y se me volvió a romper. Pero yo tenía que llegar a este partido y la volví a arreglar como podía. Hice 1.200 kilómetros con la correa casi en hilachas", describió. 

"La verdad que no tengo ni idea cómo voy a volver a Rosario, pero esta felicidad que tengo valió la pena, no me importa nada", aseguró otro fanático leproso que paseaba su alegría por las afueras del estadio. 

Todo el grupo leproso que viajó a Brasil, festejando como hinchas (@Newell's)

"Caminamos cincuenta cuadras para llegar al estadio, cerca de los hinchas de Santos que nos gritaban de todo, pero llegamos y ganamos, así que está todo bien", describió otro hincha de Newell's que andaba con ganas de salir a celebrar en la noche de Santos.