El ministro de Salud, Ginés González García, pronunció este sábado su desacuerdo "con lo que hizo la Conmebol (Confederación Sudamericana de Fútbol)" al fijar para el 15 de septiembre el regreso de la Copa Libertadores, torneo más importante de clubes a nivel continental.

El funcionario se comprometió a trabajar para que los plantes del fútbol "vuelvan cuanto antes" a los entrenamientos, pero aclaró que esa posibilidad estará condicionada por "la situación epidemiológica" en Argentina, que hoy transita el período con mayor cantidad de contagios en la pandemia de coronavirus.

"Hay países que decidieron seguir con el show, sin importarles las muertes. Nosotros priorizamos la vida. Obviamente no estoy de acuerdo con lo que hizo la Conmebol ni con la fecha, pero también quisiéramos que no haya desventaja para nuestros equipos", advirtió el ministro en radio La Red.

"Le dije a Claudio Tapia (presidente de la AFA) de sentarnos a charlar aunque sabemos que los protocolos no resuelven la situación, hay que ver cómo está la situación epidemiológica y en el AMBA tenemos a la mayoría de los clubes. Además hoy una diferencia entre los jugadores de elite y los que no lo son, al igual que con las instituciones", explicó sobre la posibilidad de retorno de los entrenamientos.

El Consejo de la Conmebol determinó el viernes que el próximo 15 de septiembre se reanude la Copa Libertadores, que tiene como protagonistas a River, Boca, Racing, Defensa y Justicia y Tigre.

La entidad continental dispuso que el 27 de octubre regrese la Copa Sudamericana, en la que participan Vélez, Lanús, Unión de Santa Fe, Atlético Tucumán e Independiente.

Y a su vez, las dos primeras fechas de la Eliminatoria Sudamericana para el Mundial Qatar 2022 fueron postergadas de septiembre para octubre. En esa competencia, Argentina debutará como local ante Ecuador y luego será visitante de Bolivia.

Posible protocolo

 

González García valoró después la postura de la dirigencia del fútbol argentino: "La AFA siempre fue ejemplar en su comportamiento, se mantuvo en línea con lo establecido por el gobierno y nunca se corrió de ahí, más allá de las presiones recibidas. En Argentina nos está yendo bien, a diferencia de los países sin medidas precautorias".

"En el protocolo buscaremos que los jugadores no se cambien en el vestuario, que vayan en autos particulares y que las primeras prácticas sean de a cuatro u ocho y no compartir espacios. Obviamente le pediremos el uso del tapa boca, el lavado de manos, no hay demasiados secretos. Estamos viendo de copiar cosas del mundo aunque no tenemos la potencia económica de otros lugares", contó.

En relación a los testeos y la disponibilidad aseguró que hay "en cantidad y no es un problema" pero que su utilización "no es la solución al coronavirus".

Durante el mediodía, en una nota con el canal Todo Noticias (TN), el ministro había calificado de "arbitraria" la decisión de la Conmebol sobre la Libertadores, que podría provocar diferencias en el tiempo de preparación de los equipos de cada país.

Tras mostrarse cauteloso sobre el regreso de la actividad en el corto plazo, González García aclaró: "Haremos fuerza para comenzar los entrenamientos cuanto antes pero no podemos decir ahora cuándo lo podremos autorizar".

De hecho, la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), durante la reunión virtual de Conmebol, dejó en claro su postura de atrasar "al menos una semana" el reinicio para "darle tiempo a sus clubes".

"Esto no es matemático. Yo creo que dentro de pocos días los casos van a bajar, pero no hay precisión. El futuro va a ser una incertidumbre. No podemos hacer pronósticos que vayan más allá del corto plazo. Lo que podemos hacer es trabajar todos los días para que el impacto sea menor y lo estamos haciendo", prosiguió el ministro de Salud.

Los partidos de equipos argentinos en el reinicio de la Libertadores 2020 serán: Libertad de Paraguay- Boca Juniors; San Pablo de Brasil-River Plate; Racing-Nacional de Uruguay; Defensa y Justicia-Delfín de Ecuador y Guaraní de Paraguay-Tigre.

Hasta el momento, sólo Argentina y Bolivia no tienen a sus equipos al menos en entrenamiento, lo que marcará, a priori, una desventaja en relación a sus competidores.