La Serie C del fútbol brasileño vivió anoche un momento escandaloso. En el empate 1 a 1 entre Manaus y Treze, de Paraíba, la policía decidió calmar los ánimos de los jugadores visitantes tirando gas pimienta y reprimiendo al grupo con machetes. El encuentro tuvo un final con picos muy altos de tensión debido a la activa presencia de los uniformados.

Según Depo, el escándalo comenzó cuando los futbolistas de Treze se enfrentaron al juez Ilbert Estevam da Silva, que ya había expulsado a dos jugadores del equipo de Paraíba. Después de la igualdad de Manaus conseguida a los 98 minutos, y cuando todavía quedaban tres minutos adicionales, la policía saltó a la cancha para controlar a los visitantes por la fuerza.

 

Breno Calixto, zaguero de Treze, hizo su descargo en las redes y mostró las secuelas del gas pimienta que recibió de la policía. "Lo que pasó fue inaceptable por parte del árbitro y de la policía. Fue una vergüenza, recibimos un garrote y gas pimienta en la cara por quejarnos del juez", escribió. Y agregó: "Esto es un reflejo de nuestro Brasil con la policía poco preparada que tenemos. Nunca pidieron que nos fuéramos de la cancha, solo soltaron el gas pimienta y tiraron machetazos. Vergüenza, vergüenza lo que están haciendo con Treze.