Para los jugadores profesionales entrenar en casa puede ser primero una novedad con ciertos tintes divertidos. Pero cuando ya casi se lleva un mes trabajando físicamente en un espacio reducido, sin los elementos necesarios y lejos del campo de juego y la pelota, la cosa puede complicarse.

Eso mismo cree el preparador físico del plantel de primera división de Rosario Central, Javier Bustos, quien en Zapping Sport admitió la importancia de sostener la motivacion intra grupo: "Intentamos acompañarlos también desde lo emotivo", remarcó.

"Tratamos de estar cerca de cada uno porque hay que ir planteando objetivos permanentemente. Al no saber cuándo volveremos a entrenar se te va yendo la cabeza", dijo Bustos en Radio 2, donde además explicó que por eso empezó a variarles la rutina de ejercicios.

"Seguimos con un plan, pero lo venimos variando para generar nuevas expectativas o estimularlos un poco. Esta semana empezaron a hacer planes individuales y por suerte todos están bien, en buena condición de salud, que es lo más importante en estos momentos", añadió.

Según el profe centralista, la vuelta a la actividad no será tan rápida: "La reinserción a la competencia no va a ser sencilla, vamos a tener que modificar varias cosas. Por ejemplo vamos a tener que retomar el circuito del sueño de los jugadores, que se ha alterado mucho".

"Aunque nosotros intentamos arrancar a la mañana, la vida familiar te va cambiando los horarios del descanso, algo fundamental para adaptarte al entrenamiento. Así que habrá que reeducar en el cuerpo un horario, porque ahora te dormís más tarde y te levantás más tarde y hay que armar un ciclo nuevo. Nosotros lo vamos trabajando pero el devenir familiar te va cambiando algunas cosas", sentenció.

Finalmente subrayó que "llevará un tiempo largo reconstruir la parte física de los jugadores porque casi no hacemos trabajo situacional. Los jugadores deberían readaptarse al contacto con el balón, porque uno pierde tiempo, distancia, acciones y hay que volver a construirse".