Diego Novaretti, defensor de Rosario Central, tiene un particular punto de vista sobre la cuarentena, que muchas personas comparten después de estos 20 días de encierro y convivencia total con la familia: a él le hizo bien desde el aspecto humano. "Te hace renacer la parte humana, que muchas veces perdimos por el laburo, el celular, la tecnología", dijo en Zapping Sport.

El cordobés, radicado en Funes y con hijos de 6 años y de 1 año y medio, explicó: "Estando en familia encontrás un tiempo que no tenías antes. Y está bueno porque a mucha gente que laburaba de 8 a 20 le permite estar en casa y encontrar un espacio nuevo con quien convive".

"Te hace renacer la parte humana, que muchas veces perdimos por el laburo, el celular, la tecnología. Este cachetazo que nos da el mundo es especial. Hay que saber entenderlo y tomarlo de la mejor manera. A mí me hizo bien", agregó.

El ex Belgrano confesó: "Después, esa sensación la misma vorágine del trabajo te la va quitando y volvés a ser el mismo ogro que antes. Por eso, ojalá se pueda tomar en cuenta lo que nos enseña esta pandemia y podamos volver a la unión de la familia de verdad, no de la boca para afuera".

En cuanto al entrenamiento que lleva adelante en casa, comentó: "Se establece una rutina que el profe manda desde el primer día. Está bueno porque te ayuda a moverte: tener una orientación está bueno porque si no uno quizás no lo hace con tanta intensidad e intención. Y a su vez se suma que la familia te ve que estás haciendo ejercicio y ellos se ponen a la par".

"Trato de entrenar a la mañana, aunque también podemos hacerlo a la tarde ahora que las mañanas están más frías y además para variar la rutina", aportó.

Consultado sobre la posible vuelta a los entrenamientos en pequeños grupos, se mostró escéptico: "Se va a tener que ir organizando. Pero no todos los clubes tienen instalaciones como Central para entrenar de a tres. A la mayoría les va a costar porque a veces tienen una sola cancha".

"Además no sólo vamos nosotros: va utilería, la gente que corta el pasto. Hay mucha gente detrás de nosotros, que somos la parte visible del fútbol. Lo mismos con los partidos: están la prensa, los camarógrafos, todo lo que está detrás y no se tenía en cuenta. Por eso era muy egoísta esa decisión de jugar para divertir a la gente", cerró.