Por ahora todo sigue detenido en el mundo del fútbol, pero la Bundesliga ya anunció que el 15 del corriente mes volverá a la competencia y con el inicio de la liga alemana, también el resto de los torneos de Europa tienen pensadas fechas tentativas para que los certámenes se reactiven

En Argentina hay ideas varias pero ninguna certeza acerca de cómo y cuándo la pelota volvería a rodar. Y una pregunta clave para los ingresos de los clubes ¿Lo hará con público en las tribunas?

En un recorrido que hizo por el Coloso del Parque y el Gigante de Arroyito, Rosario3 comprobó que ambas instituciones están preparadas para que los hinchas puedan regresar a las tribunas. O mejor dicho a las plateas, porque las populares y los palcos no estarían considerados en la primera fase del regreso.

No habilitaríamos los palcos ni las populares: sólo las plateas. Y las butacas estarían separadas por sogas, con dos metros entre simpatizantes para poder respetar el protocolo”, aseguró Ricardo Carloni, vicepresidente canalla.

Sólo las plateas estarían habilitadas en el Gigante.



Sobre el protocolo para el ingreso al club, comentó: “En los molinetes estarían esperando a los socios personal del club con alcohol en gel y ellos desinfectarían a todos los que pasen”.

Del lado leproso, Fernando Acatto, gerente general del club, manifestó: “Serían habilitados todos los molinetes, porque para nosotros es lo mismo que ingresen mil personal o cinco mil ya que tienen que abrir los mismos lugares. Lo único que al ingresar menos gente, sería mas espaciado y se podría respetar muy bien el distanciamiento y las filas”.

El personal de UTEDyC, además del de seguridad y la policía, se reduciría considerablemente. No estarían los chicos alcanzapelotas (función que realizaría personal del club habilitado) y los jugadores ya no saldrían por la manga, aunque sí la inflarían por cuestiones comerciales. En el terreno de juego habría menos personas que un partido normal.

En Newell's separarán las plateas para evitar la cercanía entre hinchas.


¿Y los vestuarios?

Los vestuarios, otro de los temas a tener en cuenta. Tanto en Central como Newell's afirman que no tendrían ningún inconveniente para respetar el distanciamiento ya que son amplios, modernos y con todas las comodidades.

El responsable de seguridad e higiene del Canalla, Lisandro Terré, aclaró que habrá espacios entre jugador y jugador: “Pondremos una separación entre los lockers para que ningún profesional tenga contacto entre sí. Además buscaremos la posibilidad que puedan estar los once y el técnico y que el resto de los jugadores estén mas alejados porque hay espacio”.

El vestuario local del canalla. Deberá ser readaptado.


En cuanto a los camarines de Newell's, Acatto afirmó: “Nosotros podemos dividirlos en módulos y no sería un problema. En una parte podrían ir los jugadores que van a salir desde el arranque y el resto en el vestuario contiguo, con colaboradores y cuerpo médico”.


El precio de las entradas

Está claro que la vida cambiará para todos nosotros en todos los sentidos. Y el fútbol no será la excepción: cambiará para los equipos, las instituciones, los jugadores, los hinchas y para los periodistas. Pero en los clubes de Rosario hay un pensamiento común: entre jugar sin gente y hacerlo con 10 mil hinchas, todos prefieren que se haga con público.

“Se tendría que evaluar el costo de la entrada entre lo que sale una popular y una platea: si ponemos un número estipulado en 1.000 pesos, al club le ingresaría un monto que no nos salva, pero tampoco es despreciable”, aseguró el gerente rojinegro.

Newell's dividirá los espacios en camarines.


Carloni también consideró oportuno analizar la posibilidad del ingreso de la gente con todos los recaudos: “Si podemos analizar todos los detalles y la gente toma consciencia, creo que vendría muy bien el dinero que se recaude”.

Acerca del modo de venta de los tickets, hay una única forma de hacerlo respetando las medidas de seguridad: a través de Internet.

Si esta idea prospera, por cada partido de local el club llegaría a unos 10.000.000 de pesos. Un número que ayudaría a mantener la estructura deportiva e institucional de clubes como los rosarinos.

Todo es posible si se quiere. Y si el hincha acepta cambiar su modo de actuar y manejarse en los estadios de nuestro país.